La Comunidad presenta una ley de comercio con el número de aperturas festivas en blanco

La Consejería de Economía remitió ayer a la comisión permanente del Consejo Económico y Social (CES) el anteproyecto de ley sobre horarios comerciales. Sin embargo, el texto presenta unos renglones en blanco, precisamente dónde debería establecer cuántos días festivos al año pueden abrir los comercios al público.El anteproyecto sí establece, por primera vez, un cuadro de sanciones. Los comerciantes que abran sus tiendas un domingo o festivo no autorizado tendrán que pagar una multa de hasta 100 millones de pesetas. Si esta infracción -catalogada como "muy grave"- se comete tres veces en un periodo de seis meses, el Gobierno regional podrá decretar la clausura del establecimiento durante 15 días.

Entre otras sanciones, se considera "grave" sobrepasar el tiempo máximo de apertura semanal, fijado en 72 horas, so pena de incurrir en multas de hasta 2,5 millones. Y no exponer en un lugar visible para el público el horario de apertura se considera infracción "leve" y acarrea multas de hasta 500.000 pesetas.

El anteproyecto llegó a la comisión permanente del CES en la tarde de ayer, cuando sus ocho miembros estaban reunidos para dar el visto bueno al dictamen sobre el decreto que iba a regular las aperturas. En esta normativa tampoco se especificaba cuántos festivos al año se iba a permitir la apertura de comercios. Posteriormente, tras las protestas del presidente del CES, Miguel Ángel Díaz Peña, el Gobierno envió otro texto en el que se aclaraba que la apertura oscilaría entre 8 y 12 festivos al año.

La Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (Copyrne) de Madrid pidió ayer a CC OO y UGT que apoyen sus reivindicaciones sobre la limitación de los horarios.

Los dirigentes regionales de UGT y CC OO, José Luis Daza y Rodolfo Benito, respectivamente, y el presidente de Copyme, José Ajenjo, exigieron a la Comunidad que limite la apertura de comercios a ocho festivos anuales. Sindicatos y pequeños empresarios consideran que esta propuesta es "flexible" y satisface los intereses de los consumidores, siempre que se regule un máximo de 72 horas semanales de apertura.