"Con métodos democráticos no salimos de la crisis
El líder ultranacionalista ruso VIadímir Zhirinovski, actualmente de visita en Polonia, donde propuso un pacto militar entre Varsovia y Moscú y volvió a arremeter contra la OTAN, se presenta en esta entrevista como "el mejor de los demócratas", pero se muestra dispuesto a sacrificar la democracia en favor de la seguridad y el orden.
Vladímir Zhirinovski, el polémico líder del Partido Liberal Democrático (PLD), que ganó las elecciones parlamentarias rusas del 12 de diciembre pasado, recibió a EL PAÍS en el noveno piso del hotel Mir, ese mismo hotel que queda frente a la Casa Blanca y al nuevo edificio de la Embajada estadounidense, y que en los trágicos días de octubre de 1993 fue sede del estado mayor de las fuerzas gubernamentales que bloqueaban el Sóviet Supremo. Una gran agitación reina constantemente en la habitación que Zhirinovski tiene en el Mir: salen y entran cámaras, fotógrafos, periodistas, miembros del PLD, y entre una pregunta y otra el líder del PLD firma documentos y da las últimas instrucciones antes de partir a Polonia."No", "no" y "no", contesta Zhirinovski a las preguntas de si es antisemita, fascista y nazi. El PLD es "centrista y democrático". Y él mismo no es agresivo, sino "sumamente bondadoso".
"Nunca he ofendido a nadie en mi vida, no he golpeado a nadie ni he tirado piedras contra los pajaritos. Soy el mejor de los demócratas", asegura.
"Cuando durante la campaña electoral yo decía que quizá menos democracia, pero más seguridad y estabilidad es mejor que un mar de democracia, pero con el peligro de ser asesinado, de verse arruinado, humillado y ofendido, a la mayoría de la gente le gustaba. Yo ofrezco una vida más tranquila y más real. Sí, estamos a favor de la democracia, a favor de que todos los ciudadanos gocen de todos los derechos. Pero hoy en nuestro país es imposible realizar todo esto, ya que ello puede conducir a un empobrecimiento aún mayor y a la guerra civil. Por eso quizá sea mejor sacrificar algo en la esfera de la democracia, pero vivir con el estómago más lleno, con más seguridad y más tranquilidad", explica su credo democrático.
Zhirinovski no se desdice de que sería mejor detener a cien mil personas para que 200 millones pudieran vivir más tranquilos. "Debemos constatar que el problema de la delincuencia no se resuelve, especialmente en los últimos años. Por eso, si no se puede luchar contra ella con los métodos corrientes, hay que utilizar otros, poco ordinarios. Por ejemplo, crear tribunales de guerra 0 permitir fusilar a los jefes de las bandas in situ como medidas temporales para detener la ola de crímenes. De lo contrario, los delincuentes se apoderarán de las principales palancas del poder y la sociedad y el Estado morirán. De dos males, hay que elegir el menos malo. Si tuviéramos que elegir entre la gripe y el sida, por supuesto que elegiríamos la gripe. Naturalmente que es mejor ser sanos, pero nuestra sociedad desgraciadamente está enferma", diagnostica.
"Con métodos normales y democráticos no podremos salir de la crisis. La situación histórica se desarrolla de tal manera que puede que se necesite un hombre fuerte que aplique métodos de dirección que no son bien vistos. Estoy dispuesto a que otros prueben a utilizar la democracia: que los actuales gobernantes mejoren la situación para tener una economía sana, para que la criminalidad sea reducida al mínimo y para que nuestros millones de ciudadanos tengan una vida tranquila. Pero no les resulta. Por eso, nosotros debemos proponer otra variante", señala el mejor de los demócratas.
"El problema nacional nos viene dictado por la geopolítica. Nosotros tenemos más problemas en este sentido que ningún otro país. Nos amenazan desde el Este, desde el Sur, desde el Oeste. Estamos constantemente rodeados de enemigos", se queja Zhirinovski, agregando que Rusia está invadida por cosas extranjeras. Por eso es partidario de que la televisión muestre más caras eslavas. "Es natural, porque la mayoría de la población es eslava, y nosotros los rusos no vemos ni buenos locutores y periodistas rusos, ni un idioma ruso normal, ni programas ni filmes relacionados con nuestra historia, con nuestra literatura, con nuestro modo de vida. Las películas de dibujos animados son extranjeras, los predicadores son occidentales, la música no es la nuestra, los héroes de los cuentos y leyendas son también extranjeros. No muestran nada nuestro".
Aunque Zhirinovski no es racista, sí que está preocupado por la raza blanca y piensa que Rusia puede ayudar a Europa y a Norteamérica a conservarla. "Sólo quedan ahora un 8% de blancos. El 92% de la población del mundo es de color. Esto es importante para Europa, EE UU y Rusia. Lo mejor para Europa sería que en Rusia se instalara un Gobierno nuestro y que nuestro candidato se convirtiera en presidente. El regreso al comunismo es malo para Europa y el régimen actual terminará en catástrofe; se necesita una tercera variante: nosotros", opina.
Uno de los temas preferidos del líder del PLD es la geopolítica. "No nos preocupan las fronteras occidentales, sino el Sur. Allí hay una guerra y para que no haya más guerras debemos establecer fronteras justas", dice, refiriéndose a sus ideas de que Rusia no sólo debe restablecer las fronteras del imperio, sino extenderlas hasta el océano índico abarcando Afganistán, Irán y Turquía. "Queremos detener la guerra allí, pero todos ustedes nos molestan. En cuanto a Europa, yo, como un médico, he hecho un diagnóstico; sí, existen todos los elementos para que pueda haber un cambio de fronteras -léase partición de Polonia, desaparición de Austria, etcétera- Sí, pero no olviden que yo estoy por conversar sobre el statu quo que existía cuando se firmó el Pacto de Helsinki en 1975. Ustedes todos firmaron entonces la inviolabilidad de las fronteras en Europa. Pero luego las rompieron. ¿Y en dónde? En los países eslavos: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Checoslovaquia y Yugoslavia", acusa, y advierte: "Si continúan destruyendo a Rusia, tendrán guerra".
Zhirinovski opina que puede haber elecciones presidenciales anticipadas "por tres causas: estado de salud, profundización de la crisis o agudización de los conflictos interétnicos". "Habrá una decena de candidatos, pero sólo dos pretendientes reales: Alexandr Rutskói y yo", dice. Pero incluso si no hay comicios anticipados, este año no será tranquilo: "Yo advertí que si elegían a Yeltsin tendrían pobreza, guerras y golpes de Estado. Todo se ha cumplido. Y ahora digo: entre abril y noviembre ocurrirá algo: o un nuevo, golpe de Estado, o acontecimientos parecidos a los de octubre. Pero habrá una explosión agresiva".
"Si no se puede luchar contra la delincuencia con metodos 0 corrientes hay que utilizar otros, como fusilar a los jefes de las bandas "in situ""
"Los bolcheviques eran judios"
Aunque no es antisemita, Vladímir Zhirinovski reconoce que en Rusia hay antisemitismo, pero "en cierta medida los mismos judíos son los culpables". "Los judíos son los que están más a la vista de nuestros ciudadanos: funcionarios de bancos, periodistas, profesores, médicos, abogados. Pero lo más importante es el comportamiento de determinadas personas, que se burlan de nuestra sociedad. Por ejemplo, todos los satíricos y la mayoría de los poetas y artistas son gente de nacionalidad judía. El antisemitismo tiene raíces históricas. Siempre existió en Rusia y en cualquier otro país del mundo. Ahora es más agudo porque muchos periodistas judíos escribieron con sarcasmo sobre los errores y catástrofes de nuestro país, y esto provoca una reacción natural"."Los alemanes pagan a Israel por cada judío que mataron en la II Guerra Mundial, pero no pagan por los rusos. Y conste que no murieron seis millones de rusos, sino 26 millones. ¿Por qué los judíos deben tener privilegios? ¿Por qué no pagan a los rusos? ¿Porque a los judíos los quemaron en hornos? Pero también quemaron a rusos, los fusilaron, los ahorcaron. Estoy de acuerdo en que lo que hizo Hitler con los judíos fue un crimen atroz, pero los rusos también fueron víctimas de un crimen atroz, y mucho mayor. Cien millones de rusos fueron víctimas del régimen estaliniano y de la guerra contra Alemania".
Zhirinovski desmiente categóricamente los rumores de que su padre hubiera sido judío. "Encuentre a un pariente mío judío y yo lo abrazaré y lo besaré. Encuéntrelo. ¿Tienen datos de semejantes parientes míos? No, ni los tendrán. Pero quisieran, porque no pueden soportar que el líder del partido que ganó las elecciones sea un ruso. ¡Los bolcheviques eran judíos, los demócratas son judíos y los patriotas también deben ser judíos!".
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