Perlas arrojadizas
En Las palabras de la tribu, último libro de Francisco Umbral, se lee: "Galdós tuvo desde muy pronto cara verde de billete de mil pesetas". "Baroja fue un escritor de mesa camilla sin gran interés por el mundo [ni para el mundo]". Al referirse a Antonio Machado señala: "Tiene sentencia de zapatero remendón". Y en cuanto a Ortega: "Le hubiera correspondido llorar lo que no supo defender como hombre [la República]". "Hay olvidos injustos pero el olvido de Pérez de Ayala es justísimo"."Leopoldo Alas, Clarín, fue un crítico que resulta hoy de una vulgaridad casi intolerable". Umbral toca al cubano Alejo Carpentier: "Nunca he conocido a un comunista tan deslumbrado por el lujo". Sobre Miguel Hernández expresa que "no quería mucho más que vivir feliz en su pobreza sencilla, lo cual en el fondo, es reaccionario". Luis Cernuda era, según Umbral "gran poeta y mala persona". De Bergamín apunta: "Como tantos exiliados, debe su gloria a Franco y al exilio, ya que en una España democrática, republicana y normal, no hubieran sido ningún mérito". Para Francisco Umbral "Rosa Chacel sólo publica gracias a becas de la Fundación Juan March [March financió a Franco: ¿para eso han vuelto?, porque no vende un libro]". Para no dejar títere con cabeza, Umbral asegura que "Salvador de Madariaga, como dicen que dijo Ortega, era tonto en cinco idiomas", y "León Felipe fue siempre más rapsoda que poeta. Su poesía sonaba bien cuando la decía él". Hasta Francisco Ayala recibe su dosis: "Es la mínima cantidad de escritor que puede darse en un escritor".
Babelia
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