Escritores europeos debaten sobre Bosnia en Madrid
"Hay que defender la identidad del hacer frente a la identidad del ser". Esta reflexión del escritor croata de Mostar, Pedrag Matvejevic, y suscrita después por Antonio Muñoz Molina, resume el primer debate celebrado ayer del ciclo Convivencia en Sarajevo, que organiza en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la Asociación Cultural Passages, dirigida por Nicole Muclinik. Además de los ya citados, participaron en la sesión inaugural de la conferencia los escritores de Sarajevo Nenad Fisher y Slobodan Blagojevic, y el catalán Manuel Vázquez Montalbán."Hemos mostrado al mundo que morimos por ser musulmanes", afirmó Matvejevic, que se lamentó de que Occidente no reaccionara antes ante el genocidio: "No habría habido 20.000 muertos si el ultimátum se hubiese producido hace dos años". El escritor croata, advirtió que el problema yugoslavo no se circunscribe a aquel país ya que "muchos ciudadanos europeos siguen atados al provincianismo".
Manuel Vázquez Montalbán hizo un análisis histórico de la situación en la ex Yugoslavia en el que destacó el retroceso que supone volver a una situación europea en la que cada país defiende sus intereses geopolíticos particulares. "La ONU, la OTAN y la Unión Europea se han quebrado estrepitosamente. Todos los imaginarios de racionalidad han muerto", sentenció. Montalbán piensa que Europa se enfrenta a "un gran periodo de inseguridad".
Para Nenad Fisher, la situación en Bosnia es emblemática del estado actual de nuestra civilización. Afirmó que Occidente siempre se ha definido en función de un enemigo claro, y que ahora tiene que buscar su identidad sin la ayuda de un antagonista. "Ahora sólo podemos afirmar nuestra identidad estableciendo una conflicto entre lo que somos y lo que podemos llegar a ser". En este sentido, Fisher rechazó que la sabiduría y el idealismo sean conceptos excluyentes.
"Después de lo que está sucediendo en Bosnia, nada está garantizado", señaló Antonio Muñoz Molina. El escritor granadino lamentó en su exposición "que la izquierda haya perdido su vocación universal", y afirmó que "no se pueden construir comunidades sobre lo natural, sino sobre lo racional". Muñoz Molina advirtió del peligro que supone "poner al pueblo por encima del individuo".
El más explícito en sus denuncias contra la comunidad internacional fue Slovogan Blagojevic, que calificó de "vividores" a los mediadores de la ONU. Blagojevic dijo que Europa es incapaz de comprender el problema yugoslavo y hacerlo suyo, y señaló que la guerra en Bosnia es un ejemplo de que la historia se repite sin que podamos evitarlo.
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