"El nuevo registro de parejas ha zarandeado a la sociedad", dice el alcalde de Vitoria

Lo importante es que hemos zarandeado a la sociedad", dice el alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, sobre el decreto de alcaldía que ha creado el primer registro confidencial de uniones extramatrimoniales y homosexuales. Este registro, que hoy se pone en marcha, ha sido bien recibido por diversas asociaciones y ha provocado, en efecto, un debate que ha llegado hasta el Senado, pero ningún gran ayuntamiento español ha seguido el ejemplo de Vitoria; sólo el pequeño núcleo catalán de Sant Joan Despí. De momento, en Vitoria, ya hay una lista de gente para inscribirse.

José Ángel Cuerda ha sembrado de decretos, a través del fax, "a media España, Argentina y Colombia" y entiende que la conclusión más importante de todo esto es que "el problema ha estado latente todo este tiempo", y sólo cabe esperar la reforma del Código Civil.La alcaldía ha enviado una gran cantidad de decretos a los ayuntamientos de media España, "sobre todo de Madrid para abajo", aseguró ayer un portavoz del Ayuntamiento, aunque también a otras capitales como Barcelona. Asimismo ha remitido el decreto a los parlamentos provinciales, vasco, Congreso de los Diputados y europeo. La iniciativa de este alcalde ha provocado adhesiones y felicitaciones de personalidades del mundo de la cultura, el arte y grupos sociales.

En Sudamérica -Argentina y Colombia- conocieron el decreto a través de sus medios de comunicación y entrevistas radiofónicas. El diario argentino Clarín tituló en su primera página: "El alcalde de Vitoria sacude España".

Reformar el Código Civil

Parafraseando al diario, Cuerda declaró ayer que "provocar esa sacudida es desproporcionado, pero evidencia la existencia de un problema que estaba latente todo este tiempo y que seguirá estando ahí mientras no se reforme el Código Civil".

En su opinión no es paradójico que haya sido precisamente él, un católico practicante, y hombre del Partido Nacionalista Vasco, el que haya puesto la primera piedra, cuando atendiendo a los convencionalismos, era más un debate de la izquierda. Yo no creo mucho en eso de la izquierda y de la derecha, progresía o no progresía, cada uno está donde está y es como es, y eso es lo que vale". Le importa es que, "bastantes" personas, aunque aseguró no saber cuántas por el momento, han dejado sus teléfonos en el Ayuntamiento de Vitoria para que sean avisadas en el momento en que el decreto entre en vigor. "Hay parejas que están en la vanguardia y se inscribirán desde el primer día y otras que esperarán a ver las garantías de reserva que existen en este nuevo registro".

Su partido, el PNV, ha acogido bien la iniciativa del alcalde de Vitoria, pero no ha debatido de manera interna la conveniencia de trasladar el debate a otras instituciones como el parlamento vasco, o pedir directamente una reforma del Código Civil en el Congreso de los Diputados.

Aplazamientos

El hecho de Vitoria sea una ciudad pequeña - 240.000 habitantes- puede limitar en cierta manera la inscripción de parejas. La expectación que se ha levantado, las adhesiones prácticamente totales de los grupos políticos, con la salvedad de los conservadores, y el debate social que ha generado la propuesta pueden hacer que los registros se aplacen hasta que todo vuelva a la normalidad.

El decreto entra en vigor hoy, al aparecer publicado en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava, con lo que las parejas podrán inscribirse con toda normalidad. Las mínimas condiciones del registro serán establecidas, según el decreto de alcaldía, el mismo lunes por la concejal de Presidencia.

Se calcula que en España hay 150.000 parejas de hecho, la mayoría de ellas, según las encuestas, en las grandes ciudades, que ofrecen un anonimato que no garantizan los pequenos núcleos urbanos.

El Registro Municipal de Uniones Civiles que se abre hoy en Vitoria servirá para inscribir tanto las uniones como las rupturas. No afectará a cuestiones fiscales, pero tendrá validez de prueba en procesos judiciales y puede favorecer en casos patrimoniales y para pensiones y arrendamientos.

Las únicas limitaciones son la mayoría de edad y la consanguinidad entre sí. Uno de los miembros de la pareja ha de estar empadronado en la ciudad para poder inscribirse en este registro que garantiza la confidencialidad.