10.000 personas en la cita del rock y el espárrago
En la sexta edición del festival de Granada actuaron 16 grupos musicales
El sexto Espárrago Rock fue memorable. Al Espárrago de Granada, humilde en sus comienzos, acudieron entre el sábado y la madrugada del domingo cerca de 10.000personas, seguidoras de todas las tendencias musicales: rock, blues, sub-pop, ritmos antillanos, salsa y hasta de las sevillanas peculiares de la reformada Martirio. Más que un concierto, el Espárrago fue unaconcentración de tribus urbanas de todo el país (sólo de Euskadi llegaron casi 40 autobuses) y un mercado de discos, camisetas, insignias, por el que corrió la cerveza y el calimocho en plena tolerancia.
Las prevenciones de las autoridades fueron innecesarias, pues el recinto de la Feria de Muestras de Armilla, en el límite con la capital, fue una isla de paz y diversión. El Espárrago nació hace seis años en un pueblo agrícola al oeste de Granada, Huétor Tájar, donde se cultiva y envasa el espárrago verde. El Ayuntamiento quería festejar la recolección del fruto con un concierto de rock, pero hace dos años el pueblo recibió a 7.000 personas y las autoridádes, temerosas por aquella invasión pacífica, abandonaron la organización. Se les iba de las manos. Esta es la segunda vez que la agencia Munster Turing se responsabiliza de esta creciente manifestación cultural y musical, que el año que viene durará un fin de semana completo.
Amplio mercado
Desde la una de la tarde del sábado, en dos escenarios diferentes montados en unos enormes hangares de ladrillo, actuaron sucesivamente 16 grupos musicales. Entre uno y otro, el aire libre. En el espacio abierto del recinto -3.000 pesetas la entrada- los grupos afines estaban sentados en círculo y bajo una carpa había un amplio mercado donde vendían camisetas con frases implorantes, libros de filosofía libertaria o regalaban preservativos a cambio de responder a una encuesta sobre el comportamiento sexual.
Durante el día tocaron el grupo madrileño Hamlet, losa laveses Soziedad Alkohólica, Kojón Prieto, Corcobado y los Supersuckers, entre otros. El anochecer sorprendió a los tipos que dormían la siesta sobre una pequeña cinta de césped contigua a un gran almacén y en la penumbra se veían siluetas de cuerpos inmóviles y cientos de cascos de botellas, bolsas de comida y cartones de vino. La noche trajo las actuaciones más esperadas: Siniestro Total, los irlandeses The Pogues, Del Tonos y Martirio.
El servicio médico sólo había atendido pasadas las 11 de la noche algunas contusiones fortuitas. Un joven con un esguince de tobillo se negó a ser evacuado a un hospital: "Yo no me pierdo el Espárrago". Había cruzado España desde San Sebastián y no podía permitir que el tobillo arruinase su propósito. Un policía disfrazado con un pañuelo de cuello y una bolsa de plástico colgada de la presilla del pantalón no daba crédito al espectáculo.
La lluvia refrescó la última parte de la noche y el olor a carne asada y calamares fritos se confundió en la madrugada con el de la tierra húmeda, cuando las gentes del Espárrago emprendieron el regreso. En el pabellón principal, The Pogues logró la última y masiva audiencia de las tribus urbanas que habían acudido a la llamada de una hortaliza. "Con la naturaleza", escribieron sobre el escenario, junto a un gran espárrago triguero.
Babelia
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