Euskadi, Navarra y Cataluña encabezan el rechazo a la 'mili'

Cataluña, Madrid y Andalucía, como corresponde a su mayor peso demográfico, son las comunidades autónomas con más objetores de conciencia, y juntas suman casi el 50% de las 68.209 solicitudes que se sentaron el año pasado. Sin embargo, en términos porcentuales hay otras comunidades donde el peso de la objeción es mayor.Si se compara el número de solicitudes de objeción con el de reclutas para el servicio militar, tal como figura en el gráfico, la cifra de objetores equivale al 55,5% de la de reclutas en el País Vasco; al 53,9% en Navarra; y al 43% en Cataluña. Este dato parece confirmar que existe alguna relación entre el rechazo a la mili y los sentimientos nacionalistas. En el otro extremo, Ceuta, con el 2,5%, y Melilla, con el 5,8%, son los lugares donde menos predicamento tiene la objeción.
La cifra de 68.209 jóvenes que objetaron en 1993 equivale al 32,5% de los 209.477 soldados que se incorporan este año a filas. Eso no significa que un tercio de los reclutas del 93 se hayan negado a hacer la mili, ya que es posible objetar antes de la edad militar, 19 años, e incluso mucho después, si previamente se ha obtenido una prórroga de estudios, como es habitual.
También es verdad, sin embargo, que no todos los soldados que este año inician el servicio militar son de la quinta del 94. Casi el 65% de los alistados en 1993 obtuvieron alguna prórroga o exención, mientras que debieron incorporarse unos 80.000 jóvenes procedentes de reemplazos anteriores.
La comparación entre objetores y reclutas permite apreciar la importancia del fenómeno en cuatro provincias, donde los primeros equivalen a más de la mitad de los segundos: Lérida (70,1%), Lugo (66,4%), Vizcaya (63,5%) y Navarra 53,9%).
Superan la barrera del 40% las provincias de Álava y Guipúzcoa, en el País Vasco; Barcelona, Gerona y Lérida, en Cataluña; Huesca, en Aragón; Orense, en Galicia; Soria, en Castilla y León, y Asturias.
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