El BBV se suma oficialmente al Santander en la pugna por tomar el control de Banesto

Banesto fue ayer la estrella de la junta general de accionistas del Banco Bilbao Vizcaya (BBV). Emilio Ybarra, presidente de esta entidad, anunció a sus accionistas que el banco "estudia cuidadosamente la compra de una parte significativa del capital de Banesto". No obstante, precisó que "el único criterio que guiará al banco será el de la rentabilidad y los intereses de los accionistas, y no la di mensión y el prestigio". Ybarra destacó que Banesto valdría cero si no fuera por el apoyo del resto de los bancos, y concretó que las pérdidas de Banesto serán superiores a 50.000 millones de pesetas en 1993.

También aseguró que Alfredo Sáenz continuaría en la presidencia de Banesto si el BBV se queda con este banco. El desarrollo de la junta, celebrada en Bilbao, tuvo un total paralelismo con la del Santander hace 21 días. Hasta el punto que, como Emilio Botín, Ybarra llegó a cortar la conferencia de prensa posterior a la junta para advertir que aquélla era la junta del BBV y no la de Banesto. En cualquier caso, no rehuyó las preguntas que se le siguieron haciendo sobre la entidad.Asimismo, como Botín, apoyó la labor del Banco de España en la intervención, lanzó veladas críticas al anterior equipo gestor de Banesto y aseguró a sus accionistas que no comprará si no es rentable para ellos. En la intervención de los accionistas hubo división de opiniones sobre la posible adquisición.

Pero si hubo paralelismo en las dos juntas, quedó latente que será precisamente el Santander el principal rival del BBV en la puja que se va a entablar por quedarse con Banesto y en la que, posiblemente, quedará poco sitio para otras entidades. Ybarra no desveló si el interés por Banesto es para comprarlo en solitario o con otras entidades y destacó que para ello "el banco tendrá que esperar a saber las condiciones de la venta". En este punto dijo que, a su juicio, el Banco de España debe dar preferencia a los bancos sobre las cajas, porque son los bancos los que soportan el Fondo de Garantía que va a adquirir Banesto.

Ser número uno

"Banesto debe ser una oportunidad y no un riesgo", dijo Ybarra. "No nos va a cegar ni el afán de ser el número uno, ni el cerrar el camino a otros competidores. La incorporación de Banesto seria interesante para conservar el liderazgo, pero nunca creceremos a cualquier precio", añadió. Ybarra expresó su satisfacción porque el Banco de España elegiera al BBV para formar el nuevo equipo gestor de Banesto.También dijo que el BBV no tiene ningún compromiso patrimonial en Banesto y subrayó que el Banco de España utilizó adecuadamente sus facultades supervisoras en la intervención realizada en Banesto. Sobre las participaciones industriales de este banco, aseguró que no hay ninguna que sea excesivamente apetecible.

No evitó Ybarra hablar de las lecciones que se extraen de la crisis de Banesto. En la parte final de su discurso se dedicó a destacar las características que a su juicio tiene el negocio bancario, y en sus frases quedaron patentes referencias indirectas a Mario Conde: "No hay ningún secreto en nuestra receta, se llama profesionalidad y consiste simplemente en la aplicación cotidiana de las reglas y principios básicos que conforman la profesión de banquero a lo largo de la historia". Esta frase se completaba con esta otra: "huyendo de los éxitos espectaculares y, por tanto, superficiales, para insistir cada día en el trabajo bien hecho y riguroso". Sin embargo, Ybarra no quiso leérsela a los accionistas. Al final también lanzó, como conclusión, otra frase de parecido talante: "No trabajamos para ser noticia, sino para hacer historia, y es esta cultura corporativa la que nos ha permitido cruzar y estar en la historia de este país desde 1857. Ybarra rechazó en rueda de prensa que estas frases tuvieran como destinatario a Conde. En ese contexto, también se refirió al nuevo entorno bancario, que a su juicio hará reducir más los márgenes, que ya son estrechos. Los bancos, recalcó, verán reducir su negocio de depósitos y créditos en pro de los servicios financieros.

Este año, según Ybarra, los bancos tendrán un crecimiento moderado. En 1993, el grupo BBV obtuvo unos beneficios después de impuestos y minoritarios de 71.085 millones, un 2,3% más que en 1992. Con minoritarios, el beneficio aumentó un 11,9%. El dividendo fue de 169 pesetas.