Varapalo macroeconómico

Emilio Ybarra dedicó una buena parte del discurso dirigido a los accionistas del BBV a des menuzar sus previsiones sobre la economía española durante este año. Y le salió un diagnóstico preocupante: espera salir de la recesión, pero ve difícil ha blar de una auténtica recuperación. Para apoyar esta tesis, esgrimió una batería de argumentos: la inflación será mayor que la prevista por el Gobierno (4% frente al 3,5%), el crecimiento económico resultará menor del esperado (escasamente medio punto del PIB, contra un punto del PIB), el descenso de los tipos de interés no se convertirán en el motor de la economía, el alto déficit público seguirá actuando como freno de mano y la reforma laboral es insuficiente y debe ir acompañada por otras reformas estructurales. Un auténtico varapalo.Pero es más, el repaso de Ybarra también afectó al futuro de la Unión Europea. El presidente del BBV no fue más optimista en este aspecto. "Hoy, el objetivo de la Unión Monetaria es inalcanzable en 1997 y, para bastantes países miembros, también en 1999", resumió. "A pesar de todo", matizó, "debemos avanzar al ritmo que actualmente resulte posible y que viene condicionado, sobre todo, por la prioridad que hay que dar a la creación de empleo frente a una construcción acelerada artificialmente de la Unión Europea, pero manteniendo siempre como objetivo básico el progreso en las condiciones de convergencia y consolidando la construcción del sistema".

Ybarra tiró la piedra, pero no escondió la mano, puesto que junto a estas críticas esbozó las líneas generales de la estrategia que debe servir para salir de la crisis económica. Para el presidente del BBV, lo prioritario es avanzar en el camino de las reformas estructurales, y muy especialmente en el campo laboral. "La reforma llevada a cabo en el mercado de trabajo es un paso decisivo que debe ser valorado como una aportación sustancial a la solución del gravísimo problema del paro", dijo.

Sin embargo, poco después añadió que es "necesario seguir avanzando en la superación de los defectos de nuestro mercado laboral". Las propuestas de Ybarra, siempre a favor de la liberalización de los mercados, fueron aún más allá. "Son muchos los sectores productivos donde existen intervenciones, tarifas administrativas, monopolios, barreras de entrada, distorsiones, colusión de precios, que encarecen la producción y reducen la competitividad de nuestras empresas, explicó.

El máximo dirigente de la entidad financiera vasca se mostró altamente preocupado por el elevadísimo déficit público, "pues es responsable de la resistencia a nuevos descensos de los tipos de interés, reducción que se pretende convertir en la clave de la nueva política económica".