"2.400, ni uno menos"

Felipe, déjame crecer en mi pueblo. Productos japoneses, no gracias. Lobatón, búscalos... La población de Linares ya se ha acostumbrado a los eslóganes, con ataques al Gobierno, a la empresa Suzuki y en reivindicación de los puestos de trabajo. El lema de las protestas es el que hace referencia a los puestos de trabajo, 2.400, ni uno menos, y ayer lo enarbolaban en una gigantesca cadena de más de cinco kilómetros que rodeaba la fábrica.Aunque, tal vez, el más ingenioso ha sido el que han puesto los tres restaurantes chinos de la ciudad: Somos chinos, no japoneses. Y, posiblemente, son chinos los únicos orientales que quedan en Linares. Los trabajadores afirman que los alrededor de medio centenar de técnicos japoneses de la fábrica de Santana, han desaparecido.

, Los empleados de Santana han colocado carteles en los que se ve el rostro del máximo responsable de Santana: Yoshio Saito, vicepresidente mundial de Suzuki, que ha tomado el mando de las negociaciones con la Administración. Se busca, dicen los carteles.

Aunque ha pasado una semana desde la suspensión de pagos, la comarca de Linares sigue en pie de guerra contra el probable cierre de la fábrica. La tensión se palpa. A pesar de ello, ni en la concentración de 70.000 personas procedentes de toda la comarca en la plaza del Ayuntamiento de Linares, ni en la de ayer en la plaza del ayuntamiento de 20.000 jóvenes y niños (en su mayoría estudiantes llegados de varias poblaciones limítrofes), se han producido incidentes.

CC OO y UGT siguen negociando la convocatoria de una huelga general en la comarca. Se barajan los días 2 y 3 de marzo. Las direcciones nacionales de ambos sindicatos apoyan dicha huelga.