Los socialistas vascos también piden que Euskadi tenga presencia directa en la UE

Los socialistas vascos se han subido al carro, aun que con matices, de la demanda nacionalista para que Euskadi tenga presencia directa en la Unión Europea (UE). El consejero de Justicia, José Ramón Recalde, ciñe esta reivindicación a las cuestiones fiscales, policiales y de infraestructura vial, en las que su comunidad tiene plena competencia. El Gobierno central, que aún no se ha definido, está dispuesto, de momento, a que se cree una ponencia en el Senado para estudiar la participación de las comunidades autónomas en Europa.

El consejero de Justicia del Gobierno vasco, José Ramón Recalde, y el secretario-de la Mesa de la Comisión de Autonomías del Senado, Mario Onaindía, se reunieron el jueves pasado en Madrid con el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, al que formularon una primera propuesta socialista de participación de las comunidades autónomas en Europa. El viernes, Recalde se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, también competente en esta materia.La propuesta socialista vasca plantea un modelo de participación en la UE alternativo al presentado en diciembre por el consejero secretario de la Presidencia del Gobierno vasco, el nacionalista Carmelo Sainz de la Maza. Este informe, que levantó gran polvareda, será presentado el jueves ante el Parlamento autonómico por el propio Sainz.

Frente a la filosofía del PNV, que pone el acento en la exigencia al Gobierno central de reconocer una relación bilateral entre el País Vasco y la UE, los socialistas plantean como norma la "multilateralidad"; esto es, el reconocimiento de la participación de las 17 comunidades autónomas de España en Europa. La relación "bilateral" la consideran excepcional y limitada a la fiscalidad, policía e infraestructuras viales, cuestiones en las que la singularidad vasca es muy acusada por disponer de un concierto económico, de una policía propia -la Ertzaintza- y tener plenas competencias en transportes.

No obstante, y pese a estas diferencias con los nacionalistas, el PSE-EE asume una parte del informe de Sainz de la Maza. A juicio de Recalde y Onaindía, la participación de las comunidades españolas en las instituciones europeas está huérfana y muy por debajo de países del entorno, como Alemania, Austria, Suiza, Bélgica e incluso Portugal.

El PNV y el PSE-EE coinciden en la necesidad de canalizar la participación de las comunidades en Europa por la existencia de competencias exclusivas que el Gobierno central ya no representa, así como por la ampliación del proceso descentralizador registrado en Europa, que ha empujado a la cooperación entre los länders alemanes, los cantones suizos, las regiones italianas y las nacionalidades y regiones españolas.

Comités consultivos

Concretamente, los socialistas proclaman, al igual que los nacionalistas, la necesidad de que el Gobierno estudie la participación de las regiones en los comités consultivos de la Comisión Europea en asuntos que afecten a las competencias autonómicas. De hecho, los lünders alemanes cuentan ya con un representante en estos comités.

En cuanto al Consejo de Ministros de la UE, la modificación del artículo 146 del Tratado de Maastricht permite que sea un ministro regional, o consejero autónomo, quien represente al Gobierno central. La legislación alemana y belga se ha adaptado a esta posibilidad. Otra reivindicación común entre el PSE-EE y el PNV es la de un representante permanente en la UE, que en Alemania se materializa con el "observador de los länders".

El informe de Sainz de la Maza plantea asimismo que en las elecciones europeas haya circunscripciones regionales, como en Alemania, Bélgica e Italia, en lugar de una única circunscripción. El informe lamenta también la ausencia de oficinas de representación en Bruselas, pese a que otros países disponen de ellas y permiten negociar directamente con la UE, con la única limitación de que carecen de estatus diplomático.

Los socialistas asumen, especialmente, la reclamación de la participación vasca en la discusión de los fondos estructurales y de cohesión -que afectan a formación profesional, empleo y redes de transporte-, y en los temas policiales -incluido. el Grupo de Schengen, sobre fronteras, y el Grupo de Trevi, sobre terrorismo y droga-.

Pero si el PSE-EE ha avanzado posiciones, el PNV también ha corregido las suyas y ya acepta participar en organismos europeos junto a otras regiones españolas. En el caso de la pesca, por ejemplo, cuyos intereses serían defendidos conjuntamente por las comunidades costeras.

Con este ejemplo por delante, representantes del Gobierno vasco han contactado en las últimas semanas con comunidades vecinas para intentar hacer comunes sus posiciones.