Pujol considera básica la contención del déficit para cerrar el presupuesto de 1995

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró ayer que si el déficit público español sigue incrementándose, "será difícil elaborar el presupuesto del próximo año". Ante más de un millar de empresarios reunidos en el Palacio de Congresos de Barcelona, Pujol apostó por el rigor de la política presupuestaria, básico para cerrar los presupuestos de 1995, así como por la internacionalización, en un discurso dedicado a levantar la moral del empresariado. La solitaria pincelada político-económica de Pujol, referida al déficit, fue un oasis esclarecedor en medio de un discurso denso y rupturista. Con ella buscó el contrapunto del optimismo de fin de crisis negado por la obstinación estadística de los últimos informes de coyuntura. "Sólo avanzarán los países capaces de ganar mercados internacionales", afirmó tajante el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

El dirigente nacionalista abundó en argumentos encaminados a justificar su último eslogan: "Nuestro mundo es el mundo", e invocó la tradición librecambista del empresariado catalán, ensombrecida únicamente en el siglo pasado cuando, dijo, "un sector de nuestra clase industrial cayó en la tentación proteccionista".

En las primeras filas del salón del Palacio de Congresos de Barcelona se congregaron ayer los principales núcleos de la comunidad empresarial y financiera catalana. Empresarios como Pere Duran Farell (presidente de Gas Natural), Ignacio Ferrero (Nutrexpa) y Josep Ferrer (Freixenet); destacados miembros de la junta del Instituto de la Empresa Familiar, y una selecta representación del Círculo de Economía escucharon durante más de una hora la exposición del presidente.

El profesor Enrique Fuentes Quintana flanqueó el verbo agitador del presidente recordando que la "competitividad es la salida responsable de la crisis". Fuentes citó al histórico economista liberal Román Perpiñá Grau para conjurar el intervencionismo estatal, enemigo de mercados pequeños como el catalán que "quieren conquistar cuotas de mercado en el exterior".