_
_
_
_
_
TRIBUNALES

Cuatro años de cárcel para un pediatra de Burgos, por imprudencia temeraria

El médico pediatra Francisco Javier Sanz Alvarez, de 57 años, ha sido condenado a cuatro años y dos meses de prisión y a indemnizar con 60 millones de pesetas a la familia de un niño que en la actualidad tiene dos años, que padece parálisis cerebral como consecuencia de un proceso de ictericia originado por incompatibilidad sanguínea de los padres.En la sentencia se absuelve al ginecólogo Mariano García Lozano, que también fue acusado de imprudencia temeraria por no haber hecho constar en el historial clínico de la madre la incompatibilidad de los grupos sanguíneos.

El pediatra, a través de las compañías de seguros, tendrá que indemnizar por daños morales a los padres Francisco Javier Gómez y Marta Santidrián, con 20 millones, y al niño con 40 millones por las lesiones que padece, como tetraplejia y parálisis cerebral.

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Burgos establece que se constituirá a favor del menor una renta vitalicia de pago mensual por un capital de 90.701.000 pesetas para hacer frente a las futuras necesidades asistenciales de la víctima. El niño nació el 4 de diciembre de 1991 en el hospital de San Juan de Dios, de Burgos.

En el fallo de la sentencia se considera que el pediatra ahora condenado tuvo un comportamiento negligente por no haber tenido en cuenta la incompatibilidad del factor RH de los padres, a pesar de que éstos lo pusieron en conocimiento de los especialistas en varias ocasiones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_