Objetores españoles 'luchan' por Bosnia
Veintiséis jóvenes se enfrentan a las contradicciones de la guerra en la antigua Yugoslavia con la unica arma . de la ayuda humanitaria
"Hay que darse una vuelta por aquí para ver en qué consiste el nacionalismo llevado al absurdo", dice Félix Casanova, de 29 años, objetor de conciencia y marino de profesión. Félix es uno de los 26 voluntarios españoles que realizan su prestación social sustitutoria del servicio militar en Bosnia-Herzegovina como integrantes del programa del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL).Este grupo de jóvenes decidió un buen día formar parte de esta experiencia pionera en Europa y sacarle el mejor partido al periodo obligatorio de. servicio civil que marca el Estado español, trabajando con personas desplazadas por la guerra en la antigua Yugoslavia. Son licenciados en Bellas Artes, biólogos, ingenieros, enfermeros, administrativos, periodistas, publicistas, psicólogos, inspectores de Hacienda, abogados, estudiantes o cocineros, unidos por la modesta intención de "echar una mano" a quien lo necesita, con las únicas armas de la ayuda humanitaria y la solidarnost (solidaridad, en serbo-croata) y, sin ninguna recompensa económica al margen de las 1.500 pesetas al mes que cobran los objetores.
El programa al que se ha acogido este grupo de objetores ha sido promovido por el MPDL, una organización no gubernamental (ONG) presidida por la senadora socialista Francisca Sauquillo, y ha contado con el patrocinio de ECHO, la oficina para la ayuda humanitaria de la Unión Europea (UE), el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Asuntos Sociales.
El MPDL desarrolla este programa dentro de la estructura del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), como organización operativa sobre el terreno, y cuenta con el paraguas de seguridad de las fuerzas de protección de las Naciones Unidas.
180 voluntarios
Para poner en marcha este proyecto, el MPDL y el Ministerio de Justicia llegaron el pasado año a un acuerdo para que hasta 180 objetores lleven a cabo a lo largo de los dos próximos años , tareas de abastecimiento y dinamización social con la intención de recuperar los hábitos de vida de los refugiados de dos áreas de Bosnia-Herzegovina.
El primer grupo de voluntarios se ha incorporado a lo largo de las dos últimas semanas a los centros colectivos donde desarrollará su labor durante los próximos seis meses. Los objetores (15 en Trebinje, 8 en Ljubuski y 3 en Split) ya han podido comprobar por sí mismos las hondas contradicciones que viven los refugiados en función de la zona de Bosnia-Herzegovina donde hayan ido a parar huyendo de la tragedia de la guerra.
Una de estas zonas está centrada en Trebinje, una localidad cercana a Dubrovnik y con población mayoritariamente serbia tras la ocupación por las fuerzas de Radovan Karadzic. En esa población, de unos 15.000habitantes, los voluntarios y responsables del MPDL, como única ONG presente en el área aparte de ACNUR, se enfrentan a la tarea de atender un antiguo centro de la tercera edad habitado por medio millar de desplazados por el conflicto, así como a la población refugiada alojada en viviendas privadas y hospitales de los alrededores.
El mayor problema que se le presenta al MPDL en Trebinje es la falta de alimentos, la escasez de gasolina y las restricciones en la energía eléctrica como consecuencia del embargo internacional sobre Serbia. "El embargo es algo absurdamente injusto, ya que no afecta tanto al Ejército como a la población civil, que es la verdadera perjudicada", señala Carlos Batallas, responsable de los programas internacionales del MPDL.
"Las tiendas están totalmente* desabastecidas. Una de las cosas que no tienen es bombillas. Cada bombilla se puede conseguir, sin embargo, en el mercado negro por dos paquetes de Marlboro, pero como tampoco hay Marlboro...", añade Batallas.
Los responsables del MPDL son optimistas ante la respuesta que pueden dar los objetores a las dificultades que se les presentan. "Van a ayudar muchísimo. Es un trabajo dirigido directamente al refugiado y, además, en carne viva, con los problemas que eso puede conllevar. Pero yo creo que van a saber superarlo bien. Como siempre les digo, la ayuda humanitaria se hace con la cabeza y no con el corazón", explica Batallas.
Una de las prioridades del MPDL es el envío de un convoy de ayuda humanitaria hacia Trebinje que está siendo gestionado por la oficina de esta ONG en Split, que es también el centro de captación de donaciones de instituciones privadas y particulares españolas y extranjeras.
En Ljubuski (Herzeg-Bosnia, los territorios conquistados por el Consejo de Defensa .Croata o HVO) la situación es bien diferente. Situada en la ruta de paso de la ayuda humanitaria hacia Mostar y Sarajevo, la población desplazada tiene más o menos cubiertas sus necesidades básicas, aunque requiere apoyo en cuestiones como proyectos de tiempo libre, refuerzo escolar, atención médica y psicológica. La ONG española presta ayuda a 500 beneficiarios croatas en el hotel Bigeste, que hace las veces de centro colectivo, y se propone actuar con otros 7.000 refugiados residentes en el municipio.
"Va a haber que trabajar mucho", piensa Íñigo Cristóbal, un vasco de 24 años que, cuenta con experiencia en el campo de la cooperación en Suráfrica. La mayoría de estos jóvenes decidió presentarse como voluntario a esta iniciativa por ganas de aventura, de viajar y de vivir nuevas experiencias, pero también con la convicción de que es necesario impulsar en España el campo de la ayuda humanitaria y de la ayuda de emergencia.
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