La Cumbre de la Naturaleza insta a España a descartar el embalse de Itoiz

La asamblea general de la Unión Mundial para la Naturaleza "CN) acordó ayer instar al Gobierno español a descartar la construcción de las infraestructuxas hidráulicas que generen graves impactos ambientales, "como pudieran ser los embalses de Itoiz [Navarra], Genal [Málaga], Fuenteguinaldo [Salamanca], Matallana y Pozo de los Ramos [Guadalajara]" previstos en el Plan Hidrológico Nacional y los planes hidrológicos de cuencas.

ENVIADA ESPECIAL La masiva asamblea, de 1.200 representantes gubernamentales y no gubernamentales de más de 100 países, refrendó una resolución presentada la pasada semana por cinco grupos ecologistas españoles e incluida entre las más de 150 propuestas que continuaban ayer votándose al cierre de esta edición.El texto de la propuesta fue suavizado ligeramente el día anterior tras la intervención del jefe de la delegación española, el director general del Icona, Humberto da Cruz, anteriormente directivo de Amigos de la Tierra, uno de los cinco grupo firmantes. Tras esta modificación, que generó tensiones entre los representantes del Gobierno y de las organizaciones ecologistas, los primeros no plantearon objeciones a la propuesta.

La Secretaría de Estado para Vivienda y Medio Ambiente se abstuvo por considerar que como tal no puede instar a nada al Gobierno español en un tema que atañe además al ministerio en el que está integrada.

Da Cruz señaló: "No apoyamos pero no rechazamos la propuesta, que transmitiremos al Gobierno, ya que se trata de prestar especial atención en determinados casos". Por los grupos ecologistas, Santiago Martín Barajas, de la CODA, dijo que si ahora el Gobierno español no paraliza Itoiz su credibilidad internacional quedará muy disminuida.

La asamblea aprobó también la propuesta española de crear una oficina regional de la UICN para el Mediterráneo, aunque modificada en el sentido de que su sede puede estar en España, que ya se ha ofrecido a albergarla, o en otro país que se pueda ofrecer. La resolución se basa en integrar a los países mediterráneos, de tres continentes distintos, señaló ayer Da Cruz.

La protección de las ballenas fue ayer también objeto de debate, al pretender Noruega dejar la puerta abierta a la caza de algunos tipos de cetáceos. Su derrota le llevó después a objetar o abstenerse en varias votaciones. La Comisión Ballenera Internacional debe decidir el próximo mayo si crear o no de un santuario en el océano Sur, por debajo de los 40 grados de latitud. De los países ribereños sólo Chile se opone.

Forman parte de la UICN 773 miembros, en 123 países. De ellos 68 son Estados, un centenar de entes gubernamentales y casi 600 organizaciones no gubernamentales nacionales o internacionales.