Felipe González cree que las auditorías rebatirán los datos del ex presidente

Felipe González rehusó ayer polemizar con Mario Conde sobre su gestión al frente del banco, aunque manifestó su "compresión" porque "dé explicaciones sobre su labor". A juicio del presidente del Gobierno, lo que hizo ayer el anterior responsable de Banesto está "dentro de la lógica que uno puede esperar". Por su parte, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró en los pasillos del Senado que los argumentos ofrecidos por Mario Conde eran "conocidos". "Seguimos pensando que los criterios del Banco de España son los correctos" añadió.

Poco después de que finalizase la conferencia de prensa de Conde en Madrid, el jefe del Gobierno ofreció, a su vez, una rueda de prensa en Bruselas al término de la cumbre de la OTAN. Apenas quiso hablar de Banesto porque, alegó, "no es oportuno que lo haga sin conocer la intervención del señor Conde".González dio a entender, sin embargo, que los datos aportados por el banquero sobre la situación financiera de la que fuera su entidad serán rebatidos en breve por instituciones independientes. "Habrá elementos de contraste que irán aclarando las cosas, como la auditoría encargada por el propio banco", recalcó.

En línea con sus palabras del lunes por la noche, el presidente del Gobierno reiteró una vez más su respaldo al Banco de España y a su gobernador, Luis Ángel Rojo. "La intervención", afirmó, "se hizo no sólo de acuerdo con la legalidad vigente, sino con rigor".

No volvió a hablar González de la conversación telefónica que mantuvo con Conde en la mañana del 28 de diciembre, horas antes de que se anunciase la intervención de Banesto. El lunes había explicado, sin entrar en detalles, que la conversación se desarrolló con la cordialidad que pueden tener esos contactos cuando se están precipitando los acontecimientos.

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, tras seguir por televisión parte de la rueda de prensa de Mario Conde, reiteró que "los criterios del Banco de España son los correctos". En su opinión, Conde repitió argumentos ya conocidos. "Son los criterios que ya había expuesto ante los inspectores del Banco de España y, por tanto, ya han sido analizados por el banco emisor", afirmó.

Un órdago

Solbes, junto a dos de sus más directos colaboradores, escuchó la intervención de Conde en su despacho hasta las once de la mañana, hora en que tuvo que trasladarse - al Senado. La impresión recogida en el entorno del ministro es que no ha habido sorpresas en la primera comparecencia pública del expresidente de Banesto tras la intervención.

La defensa de Mario Conde "ha sido la que podía ser", afirman estas fuentes, "sin caer en la tentación de hacer victimismo al estilo de Ruiz Mateos". Tal como se esperaba en medios del Ministerio de Economía, "Conde ha intentado sembrar de dudas la actuación del Banco de España, pero con argumentos poco consistentes para personas iniciadas".

En su opinión, Conde ha lanzado "un órdago" en contra de la posible operación acordeón como medio para poner en marcha el saneamiento, de Banesto, al presentarse en todo momento como e1 principal accionista. No se cree, por otra parte, que de su intervención se deduzca que vaya a dar una batalla legal a ultranza. Por parte del Gobierno tampoco existe la intención, por el momento, de llevar a Conde ante los tribunales, afirman las mismas fuentes. Una de las incógnitas ahora es cómo se comportará el principal accionista ante la junta general que tendrá que avalar el plan de saneamiento. Aún no hay una decisión tomada, pero una operación acordeón clásica -reducir el capital a cero para proceder después a una ampliación- tiene sus detractores en el Ministerio de Economía "porque puede suponer que el accionariado se vuelva en contra".

Se apuesta más bien por un saneamiento a medio plazo, de forma que de aquí a final de año se recuperen los recursos propios de Banesto y se recomponga su imagen. Como un camino intermedio se apunta a que la reducción del valor de las acciones se plantee de forma simbólica; es decir, rebajando algo el nominal.