El concierto 'Tributo a la supervivencia' fue un esfuerzo para pedir ayuda a Sarajevo

La retransimisión anoche de Un tributo a la supervivencia a través de TVE fue el producto de un enorme esfuerzo de la televisión bosnia para llamar la atención de la situación que allí se vive. Solo al final llegaron las commovedoras imágenes de algunas de sus más lamentables víctimas: los niños. No se trataba de exhibir las llagas ni utilizar su propio dolor, prefirieron echar mano de la música para lanzar una campaña internacional para recibir donativos. En España se hará a través de la cuenta del banco Central Hispano, Cáritas Española ayuda a Bosnia (teléfono (91) 532 18 00).

La convocatoria anunciaba la conexión en directo con una serie de ciudades en todo el mundo desde donde cantantes y músicos harían llegar sus mensajes de solidaridad hacia los habitantes de Sarajevo. Como es de esperar en las situaciones de guerra se logró hacer, más que un programa sólido y coherente, una especie de gran manta de retazos musicales. Los fragmentos incluían desde conocidos vídeoclips de grupos del pop internacional (U2 y Whitney Houston), hasta el extravagante cuadro del Barroceo Veneziano o los sobrios momentos de los músicos de Sarajevo desde los estudios o en la catedral. Unos cantaban prácticamente en casa (Renata Scotto, desde Nueva York), otros ante un gran auditorio (José Carreras, en Finlandia) o cerca a un escenario histórico (Zucchero en el antiguo mercado de Jerusalén). Una manta de retazos de colores y texturas distintas, de intenciones y compromisos más o menos distantes, que no desmerece el esfuerzo de los promotores. Una manta que, y al margen de su desordenado aspecto, cumple su cometido: dar abrigo.Como presentadores, Ramón Trecet y José Luis Téllez, procuraron centrar la breve introducción en el papel de Cáritas española en la zona del conflicto. Trecet llamó la atención a lo que significa "hacer arte en condiciones extremas". "Este es un tributo a los ciudadanos de Sarajevo, que tratan de que lo que pasa a su alrededor no les afecte a lo que es sentirse seres humanos en medio de la tragedia", dijo.

José Luis Téllez hizo hincapié en el papel de las tres organizaciones humanitarias confesionales que estuvieron detrás de esta producción y que se encargan de distribuir la ayuda a los necesitados: Mehrhamet (musulmana), Cáritas (católica) y Benevolencija (judía).

El secretario de Cáritas España, Pablo Martín, se refirió a la necesidad que tiene este tipo de organizaciones de "profesional¡zar la caridad", para poder sacar el máximo provecho a la iniciativas de ayuda y que todos los donativos lleguen a quienes más los necesiten. Ana Jesús Gavela, de cooperación internacional, quiso recordar que no solo existe el conflicto de la antigua Yugoslavia, sino que siguen habiendo otras "guerras olvidadas", como las de Liberia, Birmania, Tailandia, Burundi, Kenia y Angola.

Pero volviendo a Tributo a la supervivencia, se pudo contemplar en el programa una muestra digna y variada de las músicas que se cultivan en esa región. El coro infantil, vestido con anoraks multicolores; la Jazz; Band, seria y profesional; el dúo femenino Sefardita Song; las muchachas musulmanas del Muslims Choir; el grupo pop de MIaden Vojovic Tifa y Vlado Podany o el delicado dúo de flauta y arpa de Bujik y Jakobi, emitieron desde los estudios de la televisión bosnia, a varios metros bajo tierra para protegerse de los bombardeos, y dieron lo mejor de sí. El punto final fue la breve aparición de la mezzosoprano Ildiko Komlosi que cantó una antigua canción de cuna de los Balcanes a los niños heridos del hospital de Kosevo, y la reunión de los coros de Sarajevo con una última canción que es también un deseo: Noche de paz.