Y yo, de sufridor

Decía el señor presidente del Gobierno, Felipe González, que resulta insoportable un gasto de 500.000 millones anuales por incapacidad laboral transitoria. Lo que no dice es de quién viene tal dispendio. Yo, sufrida víctima de la Inseguridad Social, estoy de baja desde el día 13 de septiembre de 1993, víctima de un accidente de trabajo, y desde entonces todavía no sé nada de mi vida futura. La primera consulta de traumatología la tuve el 20 de octubre, y como son necesarias radiografías, éstas me las hicieron el 8 de noviembre, y la siguiente consulta traumatológica estaba prevista el 16 de diciembre.Total, después de tres meses de baja y con alguna suerte seré operado dentro de dos años. Como no puedo ejercer mi profesión mientras no esté bien, claro lo tengo. Entre traumatología y cirugía, más parezco una pelota de pimpón que un siniestrado, ya que lo que dice uno lo desmiente el otro,

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y yo, de sufridor. Sufridor porque desde que estoy de baja todavía no me han pagado un duro, con lo que en realidad no gravo en nada a este organismo público, para el que cotizo en el momento que me pagan, ya que a mí me pagan con los intereses del capital. Si sus excelencias los ministros tuviesen que sufrir sólo la mitad de todo lo que tenemos que aguantar los contribuyentes, a buen seguro sería imposible encontrar candidatos a cualquier cargo.

¿De quién es la culpa de que estemos tanto tiempo de baja? ¿Para cuándo la solución real a problemas reales? Hablar, hablan mucho y bien, pero los problemas, que los aguantemos nosotros-