Budapest y París recuerdan a Nureyev

En las ciudades de Budapest y París se organizan homenajes de. muy distinto signo al cumplirse el próximo día 6 de enero el primer aniversario de la muerte por sida del bailarín y coreógrafo Rudolf Nureyev.. Mientras tanto, su enorme patrimonio sigue esperando por las subastas de liquidación que dotarán de fondos a las dos fundaciones que creó antes de morir, y que han sido pospuestas durante un año más.

Un encuentro de más de 60 jóvenes bailarines de 23 países comienza, el jueves en Budapest, al cumplirse él primer aniversario de la muerte, a causa del sida, de Rudolf Nureyey, bailarín de origen ruso que fuera director del Ballet de la ópera de París entre 1983 y 1989, y catalogado como la figura del ballet clásico más importante de la segunda mitad del siglo XX.Los actos de Budapest se extenderán hasta el día 12 bajo la presidencia de honor del jefe del Estado húngaro, Arpad Goencz, y el alto patronato de la princesa Margarita de Inglaterra, con artistas europeos y americanos donde destaca la presencia de nuevos talentos franceses.

Por otra parte, en Francia, el que fuera médico personal del bailarín, Michel Canesi, organiza para el día 6 un sencillo acto de recuerdo al pie de la tumba del artista en. presencia de la familia y con el acompañamiento de dos músicos de la ópera de París. Canes está comisionado por una de las dos fundaciones que creara Rudolf Nureyev en Estados Unidos y Suiza para un programa de apoyo a la investigación en la lucha contra el sida, mientras otra parte de los fondos se dedicará a ayudar a bailarines que se encuentren en dificultades económicas.

Las fundaciones deberán sostenerse y actuar con el dinero que se obtenga de las subastas del enorme patrimonio que acumuló el artista a lo largo de su carrera en Occidente, donde figuran apartamentos de lujo en varias capitales europeas, una isla en el Mediterráneo y una colección de arte especializada en el siglo XIX.

El hecho de haberse pospuesto las subastas, puede deberse, según algunas fuentes, a la fuerte bajada del mercado del arte y a que aún está pendiente un acuerdo definitivo entre los herederos.