La OLP acusa a Israel de mentir por revelar detalles de un pacto inexistente

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) desmintió ayer haber alcanzado un acuerdo con Israel en tomo a las cuestiones que bloquean el proyecto de autonomía para Gaza y Cisjordania y acusó a los negociadores israelíes de recurrir a tácticas de engaño. La declaración surgió poco después de que la prensa israelí publicara lo que describió como extractos del texto de un "acuerdo conjunto" de 90 páginas, supuestamente elaborado en los contactos que sostuvieron esta semana en El Cairo el ministro de Exteriores israelí, Simón Peres, y el jefe de la delegación palestina, Mahmud Abbás.

La publicación de esa información, corroborada luego por el portavoz del primer ministro israelí, Isaac Rabin, magnificó el grado de confusión en tomo a las negociaciones y al futuro del proyecto de paz firmado en Washington el 13 de septiembre.Los israelíes dicen que hay acuerdo en torno al borrador. Los palestinos lo niegan. Los mediadores egipcios, ansiosos por impedir que el entredicho se sume a la larga lista de obstáculos, desplegaron sus máximos esfuerzos diplomáticos.

Mientras el líder de la OLP, Yasir Arafat, dialogaba en El Cairo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, trascendió que su ministro de Asuntos Exteriores, Amer Musa, preparaba una visita a Jerusalén para las próximas horas. "Mubarak está empeñado en calmar los ánimos", dijo una fuente. Tras su estancia cairota, Arafat viajó inesperadamente a Ammán, donde se entrevistó con el rey Hussein.

La prensa israelí sugirió que Simón Peres había conseguido imponerse a las demandas palestinas. Según esa versión, Israel y los palestinos han acordado compartir el control de las fronteras entre la franja de Gaza y Egipto y entre el área de Jericó (Cisjordania) y Jordania con mutuo derecho al veto.

De acuerdo con el diario The Jerusalem Post, las delegaciones también "acordaron" que la autonomía de Jericó se extenderá a un área de 50 kilómetros cuadrados. El periódico incluso dio referencias geográficas, aunque incompletas. La versión decía también que Israel, aparte de los puestos fronterizos, mantendrá pleno control de la seguridad externa, y que todo el que cruce las fronteras, en la dirección que sea, será sometido al escrutinio electrónico israelí.

La publicación del borrador fue descrito como una maniobra israelí por el líder palestino Yasir Abed Rabbo, uno de los miembros de la delegación de la OLP en las conversaciones de El Caíro. "Es una exageración", dijo. "No hay tal acuerdo conjunto. Se trata de un papel que incluye el punto de vista israelí. Es un intento de engañar". Entretanto, la reanudación del diálogo con Siria, en Washington, parece camino de complicarse. Ayer, tres miembros de una facción, guerrillera del movimiento Fatá-Rebelión, con sede en Damasco y opuesto al acuerdo de Washington, logró infiltrarse en territorio israelí desde el sur de Líbano. No llegaron muy lejos. Soldados israelíes los abatieron a tiros a Pocos metros de la valla limítrofe.

Israel ya se ha quejado del constante apoyo que Siria brinda a los grupos guerrilleros, y analistas políticos sostienen que el Gobierno de Damasco quiere aumentar su presión sobre Israel en vísperas de la reunión de los presidentes de EE UU, Bill Clinton, y de Siria, Hafez El Assad, en Ginebra el 16 de enero.

Mientras tanto, en Jerusalén, el dirigente palestino Saeb Erakat y el cónsul adjunto de España, Marcos Vega, firmaron ayer un acuerdo de cooperación para siete proyectos de desarrollo social en los territorios ocupados con una donación española de 107.000 dólares (unos 16 millones de pesetas).

Ambos firmaron también otro acuerdo por el cual el Gobierno español financiará la remodelación del hotel Hisham Palace, en Jericó, donde funcionará la sede de la futura Autoridad Nacional Palestina. La obra costará 498.000 dólares (unos 70 millones de pesetas).