Solbes garantiza en el Senado que no habrá desviaciones en los presupuestos del 94

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defendió ayer en el Senado la credibilidad de los Presupuestos Generales del Estado para 1994 con el compromiso de que no volverán a producirse desviaciones ni en los ingresos ni en el gasto público. En su defensa de veto, el portavoz del Partido Popular, Alberto Ruiz Gallardón, señaló que el presupuesto del 94 "sólo es restrictivo para el bolsillo de los contribuyentes, para las cuentas de resultados de las empresas y para los parados". Advirtió que el coste del acuerdo entre el PSOE y CiU para aprobar los Presupuestos costará unos 30.000 millones de pesetas.En esta segunda vuelta parlamentaria de las cuentas públicas para, el año próximo, Solbes señaló que la credibilidad de los presupuestos dependerá de "la confianza de los mercados en la posibilidad de controlar el gasto en sanidad y en desempleo". El ministro se compometió a que desviaciones como las registradas este año -casi dos billones de pesetas en el gasto y 600.000 millones en los ingresos- no se reproduzcan en 1994 "gracias a las medidas de flexibilidad" que el Gobierno ha puesto en marcha, entre ellas la reforma del mercado laboral.

Las perspectivas de la economía española son, según Solbes, Ias típicas del final de un periodo de recesión", aunque advirtió que se mantendrá el alto nivel de paro aún durante unos meses. En su opinión, hay razones para el optimismo, sobre todo tras la firma del acuerdo del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) la pasada semana y la reducción paulatina de tipos de interés.

Anunció que España cumplirá el año próximo el compromiso de que la deuda pública sea inferior al 60% del PIB, tal como establecen los acuerdos de Maastricht. Según las previsiones oficiales, el nivel de endeudamiento representará el año próximo el 53% del producto interior bruto, con un volumen total de 2,6 billones de pesetas.

En los pasillos del Senado, Solbes se refirió a la huelga general convocada para el 27 de enero por los sindicatos: "El Gobierno ya ha hecho todos los intentos posibles y, por tanto, no hay nada que negociar". El ministro advirtió que "todo el mundo tiene derecho a ir a la huelga, pero también todo el mundo tiene derecho a trabajar".

Descontrol del gasto

El senador del PP Alberto Ruiz Gallardón presentó una visión del presupuesto radicalmente contraria a la expresada por el ministro. En su opinión, "estos presupuestos son sólo restrictivos para el bolsillo del contribuyente, para las cuentas de resultados de las empresas y para los parados". Más en concreto, señaló que los parados pasarán a tributar y a cotizar por sus prestaciones; los pensionistas perderán poder adquisitivo; los empleados públicos verán congeladas sus retribuciones; los trabajadores aumentarán sus cotizaciones; y, por último, los contribuyentes pagarán más impuestos.Ruiz-Gallardón denunció que el pacto entre el partido socialista y CiU para sacar adelante los presupuestos en el Parlamento tendrá un coste de "entre 20.000 y 30.000 millones de pesetas" .Y , aunque admitió que esta cifra "se desconoce, puesto que se ha optado por recurrir a créditos ampliables en las partidas más importantes .