Doble homenaje
Dentro de los actos conmemorativos del año Mompou, la Fundación Albéniz celebró ayer en el Auditorio Nacional un homenaje a la soprano Victoria de los Ángeles y a la pianista Alicia de Larrocha. Ambas celebran su 700 cumpleaños en plenitud artística y continúan dando prestigio al arte musical español. Reinó un clima especial durante todo el concierto, excelentemente acompañado por el pianista de Sidney, Jeoffrey Parsons; todos querían demostrar su admiración, incluso su gratitud, a estas dos mujeres extraordinarias.Cantó y encantó Victoria desde la melancolía y la gracia del barroco italiano, desde la poética pasión de Shumann y Strauss, desde ese Albéniz superador de los salones en los mismos salones de la sociedad madrileña, en el folclore de Cataluña, fiel y estrictamente tratado por García Morante; en la Galicia de Rosalía y Álvaro de las Casas y al fin, en el popularismo vivo y sencillo de García Lorca. Detallar los mil aciertos específicos, los mil y un milagros desvelados por Victoria, sería tanto como describir los sentimientos afectivos y las más hondas emociones.
Fundación Isaac Albéniz
Concierto homenaje a V. de los Ángeles y A. de Larrocha. Auditorio Nacional. Madrid, 16 de diciembre.
Alcanzaron su punto más alto, en el caso de Alicia de Larrocha, justamente en los pentagramas más comprometidos: la Fantasía Bética, de Manuel de Falla, interpretada con tanta vitalidad y nervio, con tan singular y penetrante inteligencia, que el misterioso mensaje de don Manuel quedó claro, sentido y razonado. Antes, tres piezas españolas, de Falla y otras tantas canciones y danzas de Federico Mompou, pedían otro ideal sonoro y otra lógica. Hace más de medio siglo que Larrocha acierta con respuestas adecuadas para todas las demandas artísticas. Al final interpretaron un dúo excepcional con una maravillosa interiorización de Mompou.