El Nobel Becker cree que el alto paro es consecuencia de las leyes franquistas
El premio Nobel de Economía en 1992, Gary Becker, aseguró ayer en Córdoba que la alta tasa de desempleo que existe en España es consecuencia de las leyes laborales del franquismo, que dificultaban la creación de empleo al limitar su posterior reducción.Becker señaló que no son deseables las restricciones a la contratación temporal impuestas por el Gobierno español en el último paquete de medidas económicas, aunque, de manera global, se mostró de acuerdo con ellas.
Para el premio Nobel, los cambios introducidos por el Ejecutivo en su política económica "van en la dirección correcta", pero rechazó, en cambio, las medidas aprobadas en la Cumbre de Bruselas este fin de semana, a partir del Libro Blanco de Delors, ya que "son demasiado intervencionistas" y se oponen a la liberalización del mercado que él defiende.
Para Becker es importante en Europa el "hacer fácil" las medidas de despido y de contratación laboral y asegura que el ascenso del empleo temporal es consecuencia de Ias leyes del pasado", que hacían meditar mucho antes de la creación de empleo estable, por lo que apostó porque "empresarios y trabajadores tengan posibilidad de realizar contrataciones cortas".
En su opinión, las contrataciones temporales no afectan a las familias, en cuya economía es especialista desde su pertenencia a la Escuela de Chicago, sino que lo que en verdad influye de forma negativa en ellas es el desempleo. También defendió el capital humano como base del movimiento económico y las inversiones en formación de los trabajadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.