La cumbre pide a los Doce no dar asilo a ciudadanos de otros miembros
La diplomacia española logró ayer que la cumbre se hiciera eco de su preocupación porque un país de la UE pueda conceder el estatuto de refugiado político a un ciudadano de otro país comunitario, ignorando que los Doce son todos Estados de derecho."En materia de política de asilo", señala el documento final de la cumbre, "el Consejo Europeo consideras necesario que exista una cooperación estrecha basada en la mutua confianza entre los Estados miembros" y pide al "Consejo (de ministros) que examine las consecuencias que conviene sacar en cada Estado miembro a propósito de los ciudadanos de otros Estados miembros". En la tradicional jerga burocrática de los textos comunitarios se insta a los Doce a evitar que se reproduzcan situaciones como las generadas por las peticiones de asilo de los presuntos etarras Raquel García y Luis Moreno a la Justicia belga y que, si prospera, será recurrida por el Ejecutivo belga.
"Este texto", afirmó el presidente Felipe González, "puede ayudar a los países que lo necesitan a efectuar las pertinentes modificaciones legislativas. Hemos pedido al Gobierno belga que corrija la suya", añadió, y éste, aparentemente, está dispuesto a hacerlo. Su primer ministro, Jean-Luc Dehaene, reiteró ayer que "Bélgica trabajará en paralelo con la UE para lograr que este problema no surja de nuevo".
Los líderes europeos dieron, en cambio, su acuerdo unánime a la "creación inmediata" de la Unidad de Drogas de Europol, el embrión de la policía europea.
