_
_
_
_
LA GRAN LACRA DE LA ECONOMÍA

La bestia negra

La presión de Hacienda a las grandes bolsas de fraude ha modernizado las fórmulas para eludir al fisco

El fraude fiscal es una de las grandes rémoras de la economía española. Una rémora de la que, a pesar de los reiterados intentos de la Administración, es imposible deshacerse del todo. El fraude fiscal se adhiere como una lapa a la realidad y se disfraza, como un camaleón, bajo nuevas identidades ante cualquier peligro inminente. El travestismo del dinero negro es ahora mucho más sofisticado, gracias al constante perfeccionamiento de las ingenierías fínancieras y jurídicas. No obstante, algo permanece invariable: las grandes bolsas de fraude siguen estando en los sectores financiero e inmobiliario.Las transformaciones más evidentes se han producido en el sector financiero, especialmente tras la liberalización del movimiento de capitales. De las famosas primas únicas, cesiones de crédito o cuentas innominadas -que todavía colean en los tribunales- se ha pasado a operaciones como lavados de cupón, venta de minusvalías, sociedades interpuestas en paraísos fiscales y un largo etcétera. Todas ellas con un denominador común: se encuentran en el filo de la navaja entre el fraude y la elusión fiscal.

Más información
Misterios sin resolver

Una de las prácticas más extendidas es el denominado lavado de cupón. De acuerdo con los cálculos efectuados por Analistas Financieros Internacionales (AFI), en este tipo de operaciones se moverán este año unos 400.000 millones de pesetas. El lavado de cupón consiste en poner de acuerdo a un inversor español con una institución financiera no residente para intercambiarse cupones de deuda pública española jugando con los vencimientos. Con ello, se trata de aprovechar la ventaja que tiene un no residente, al que no se le exige la retención del 25% sobre los rendimientos de la deuda pública.

'Lavado de cupón'

El mecanismo es el siguiente: un español adquiere un bono a cinco años y cobra los intereses año a año mediante un cupón que vence en una fecha concreta. Antes de llegar a ese día, el español vende dicho cupón. a una entidad extranjera, que a su vez le vende otro cupón con fecha de vencimiento distinta. El extranjero cobra los intereses, sin tener la retención del 25% que se le habría aplicado al español. Y así tantas veces como venza el cupón. Estas operaciones están limitadas por un tope temporal: no se pueden hacer un mes antes de que cumpla el cupón.Según un estudio del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), "aunque no es posible cuantificar su efecto, bajo la hipótesis extrema de un lavado mayoritario de cupón, los ingresos del Estado se reducirían en tomo a los 300.000 millones de pesetas anuales". En opinión de un experto de Analistas Financieros Internacionales, "no se puede decir que este tipo de operaciones constituya un fraude fiscal en sí mismo, ya que son movimientos de dinero controlados por el Banco de España y lo único que se hace es aprovechar un resquicio legal". Es una forma de pagar menos impuestos, pero también puede servir para manejar rentas no controladas por Hacienda.

Otra forma sofisticada de elusión fiscal que ha venido de la mano de la liberalización de los movimientos de capitales consiste en la fabricación de minusvalías a través de bonos austriacos. La base de la operación consiste en aprovechar el convenio de doble imposición firmado con Austria, según el cual no tributan en España los rendimientos del capital obtenidos por españoles en Austria. Al mismo tiempo, los rendimientos de los bonos austriacos están exentos también en ese país. Es decir, no tributan en ninguno de los dos países.

A la ventaja fiscal que supone no tributar ni en España ni en Austria, se le añade la posibilidad de compensar plusvalías obtenidas en nuestro país con las minusvalías contables registradas en el país centroeuropeo y pagar menos impuestos. La técnica consiste en comprar un cupón semestral que, por ejemplo, de su emisión. Una par de días antes de la fecha de vencimiento, el cupón se adquiere, aunque ya no al precio inicial, sino a uno más elevado -1.048 pesetas, por ejemplo-, aunque por debajo de la rentabilidad máxima -1.050 pesetas- Después, se cobra el cupón -1.050 pesetas- y se vende el día después de su vencimiento, fecha en la que vuelve a valer las 1.000 pesetas iniciales.

Con ello, se han ganado las dos pesetas de diferencia entre el precio de compra y el del vencimiento y se ha obtenido una minusvalía de 48 pesetas, que servirá para compensar a efectos fiscales la plusvalía que en España se ha obtenido por otras operaciones, por ejemplo, la venta de pisos. Fuentes de la Inspección del Ministerio de Economía y Hacienda aseguran que esta sofisticada operación, que se ha bautizado como la crema financiera, "la están ofreciendo ahora casi todos los bancos españoles, con carácter masivo".

Una tercera forma de eludir el pago de impuestos en España consiste en invertir en los denominados fondos paraguas extranjeros, principalmente localizados en Luxemburgo, uno de los paraísos fiscales más accesibles para los ciudadanos europeos. La clave es que en España el cambio de un fondo de inversión a otro tributa como incremento de patrimonio, mientras que en estos fondos paraguas se puede saltar de uno a otro sin ningún tipo de penalización fiscal.

En Hacienda existe además la sospecha de que residentes españoles están saliendo del país y constituyendo sociedades of shore en estos paraísos fiscales para la compra de deuda pública española como no residentes ya que, como tales, no tienen retención. El camino fácil para sacar el dinero del país es a través de la banca española con filiales en el exterior. Las entidades tienen libertad para actuar en este campo pero deben informar a Hacienda de este tipo de movimientos. El problema, como apunta un experto financiero, es que "después es más difícil de seguirle el rastro".

Por su parte, el portavoz del Banco de España, Anselmo Calleja, señala que "la recolocación de depósitos bancarios se está produciendo como algo implícito a la libertad de movimientos de capitales". Ello es algo que "evidentemente preocupa al Banco de España, pero no hay forma de ponerle freno".

Deslocalizar beneficios

Según explica, Por su parte, la directora general de Inspección, Magdalena Álvarez, Hacienda tiene previsto crear una unidad especial que vigile aspectos como los precios de transferencias para deslocalizar beneficios por parte de las sociedades multinacionales, para la revisión de los convenios de doble imposición y para el control de los paraísos fiscales. Según explica, ya se han producido entre los países miembros de la Comunidad Europea inspecciones simultáneas a multinacionales con presencia en varios de ellos.Dentro de nuestras fronteras, el fraude más puro y duro sigue instalado en el sector inmobiliario. El plan de actuación de la Inspección de Hacienda se centrará el año próximo en este sector. En concreto, los inspectores van a tratar de hacer un seguimiento completo, que irá desde la compra del solar hasta la edificación y la venta del edificio.

La técnica defraudadora en el sector inmobiliario es la tradicional: se declara un precio inferior de compra al que realmente pactan las partes en la escritura pública. Ello supone la ocultación de parte del dinero de la operación y la exención ilegal de las obligaciones fiscales 'correspondientes.

Sin embargo, diversas fuentes consultadas señalan que la crisis económica y los efectos de la Ley de Tasas han recortado la magnitud de este fraude. Esta reducción también se ha producido por los efectos de la masiva inspección, que ha dado como resultado el descubrimiento de múltiples casos que han acabado en los tribunales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_