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Los artistas plásticos piden los mismos derechos que escritores y músicos

Los creadores se han unido para luchar por sus reivindicaciones morales y económicas

Rocío García

Se acabó la época de la creación ligada a la bohemia. Queda muy lejos el tiempo en que el sufrimiento del creador era inseparable de. éxito de su obra. Los artistas que bailaban al son de sus mecenas para sobrevivir han desaparecido. O al menos eso pretenden los artista plásticos que el martes darán a conocer el llamado Manifiesto de Zaragoza, en el que reivindican sus derechos de autor tanto morales como económicos. Tápies, Antonio López, Luis Gordillo, Chillida y Mariscal pedirán en Zaragoza el mismo tratamiento del que gozan los escritores o los músicos.

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Será Luis Gordillo quien, en nombre de los artistas plásticos, entregará el día 30 el manifiesto a la ministra de Cultura, Carmen Alborch, en el paraninfo de la Universidad de Zaragoza. El documento ha sido elaborado por los artistas miembros del Consejo de Administración de VEGAP, entidad que, presidida por Gordillo, gestiona los derechos de propiedad intelectual de los artistas plásticos y gráficos, y de los fotógrafos. Tienen puestas muchas esperanzas en este acto y con ello justifican el secretismo sobre el documento mismo, que ha llevado al presidente de la entidad a solicitar a los miembros del Consejo de Administración que no desvelen el manifiesto.Los artistas plásticos se sienten discriminados con respecto a los escritores o músicos en cuanto a la aplicación de los derechos de autor, regulados en la Ley de Propiedad Intelectual de 1987. En opinión de estos creadores, la citada ley contiene 1agurías, errores y olvidos". "Todo el mundo respeta el derecho de autor, tanto moral como económico, de los escritores y músicos, pero con los artistas plásticos todavía se sigue utilizando el argumento de que la compensación al autor le viene dada por la divulgación de su obra", señala el gerente de VEGAP, Javier Gutiérrez.

"Este olvido, entre comillas", continúa Gutiérrez, "está basado en una información muy interesada, que es la de confundir la adquisición de una obra de un autor con los derechos de autor". Es decir, cuando alguien compra una obra se convierte en propietario de la misma, pero no puede ejercer los derechos de autor sobre ella.

"Ningún creador puede renunciar a ninguno de sus derechos". Con esta máxima, los autores plásticos plantean sus reivindicaciones en el Manifiesto de Zaragoza. El documento consta de 14 puntos y en ellos se examinan las obligaciones del Estado y de la sociedad civil para con los derechos de autor.

Derecho de exhibición

Uno de los puntos en los que estos artistas hacen más hincapié es el referente al artículo de la Ley de Propiedad Intelectual que regula el derecho de exhibición. En este sentido, piden la supresión del apartado 2 del artículo 56 de dicha ley, en el que se dice que el "propietario de una obra de artes plásticas o de una obra fotográfica tendrá el derecho de exposición pública de la obra, aunque ésta no hay sido divulgada, salvo que el autor hubiera excluido expresamente este derecho en el acto de enajenación del original". Los creadores plásticos consideran que esto supone una sustracción de sus derechos por parte del propietario, que por ejemplo puede, según este artículo, no exhibir una obra o presentarla en una exposición sin consultar con el creador.El manifiesto también solicita la inclusión expresa del diseño gráfico como obra protegida en el artículo 10 de la Ley de Propiedad Intelectual, que enumera todas las creaciones que pueden generar derechos de autor y se olvida de la obra gráfica.

Los artistas también pedirán en el documento que se establezca la obligación de informar al autor de la localización de sus obras en cada momento. Éste es un derecho moral nuevo en nuestro país, pero presente desde hace mucho tiempo en las legislaciones europeas, según el gerente de VEGAP."Si, por ejemplo, un pintor quiere organizar una antológica sobre su obra o publicar en colección sus trabajos, necesita conocer su localización porque, en caso contrario, no podrá ejercer este derecho que le otorga la ley", señala Javier Gutiérrez.

Por último, los artistas son partidarios de aumentar a 70 años -ahora están en 60 años- los derechos de explotación de la obra por parte de los herederos en caso de muerte del autor.

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