La última oportunidad de Urbanor

La primera torre que salió a subasta fue la de la izquierda, saliendo de Madrid, la menos avanzada. Tras una propuesta inicial del representante de Cajamadrid, el abogado Ignacio Navascúes, que comenzó la puja con 5.000 millones de pesetas, se sucedieron nueve réplicas millonarias hasta que Fomento de Construcciones y Contratas situó el listón en 8.268 millones de pesetas. La propuesta quedó imbatida, y el juez declaró adjudicada la torre a FCC. El edificio gemelo, en cambio, no fue peleado. Cajamadrid ofertó 8.263 millones. Tras formular el quién da más, se adjudicó a Cajamadrid la segunda torre de Puerta Europa.Pero el remate de la subasta de las torres inclinadas, uno de los símbolos más característicos del paso del grupo kuwaití por España, aún no es definitivo.

Deberán pasar diecisiete días para que se ratifique por el juzgado de Primera Instancia número 32 de Madrid la adjudicación de ambos edificios.

Cajamadrid y FCC disponen de ocho días para para ceder sus derechos como adjudicatarios a terceros, tal y como permite la Ley de Enjuiciamiento Civil y han solicitado ambos acreedores.

Urbanor, la filial de Prima que ha promovido la construcción de las torres -interrumpida desde diciembre de 1992- puede ejercer, en un plazo de nueve días, el derecho que le asiste como deudor para poder recuperar las torres: presentar una postura que supere la cantidad ofrecida por el adjudicatario. Si éste no aceptara la oferta de Urbanor, habrá otra puja judicial reducida entre la empresa deudora y la adjudicataria de la subasta.

Las leyes españolas sólo permiten esta opción del deudor cuando, en una tercera subasta, el precio de adjudicación no supera los dos tercios del precio fijado en la segunda subasta, que fue de 64.000 millones de pesetas.