El Gobierno vasco asumirá 4.100 millones en créditos fallidos de seis empresas

El Gobierno vasco tendrá que hacer frente a créditos fallidos por un importe superior a los 4.100 millones de pesetas, concedidos a seis empresas industriales con el aval de la Administración vasca. Los avales forman parte del plan para empresas en dificultades, conocido como 3-R (rescate, reconversión y reestructuración). GAC, LLama Gabilondo, Metacal, Fundix, Areitio, y Guascor no han pagado los créditos que recibieron para financiar su reestructuración.

El plan 3-R se puso en marcha hace dos años con el objetivo de apoyar a empresas en dificultades y garantizar la continuidad de una parte del tejido industrial vasco. El Gobierno vasco habilitó avales para proyectos de reestructuración empresarial y subvenciones a fondo perdido para ajustes laborales, con un presupuesto global cercano a los 50.000 millones de pesetas. En total, han sido más de 120 empresas las acogidas a las ayudas del 3-R.El vicelehendakari Jon Azúa ha reconocido en contestación a una interpelación parlamentaria que, además de los 3.761 millones que concedió en avales, el Gobierno tendrá que pagar a las entidades financieras otros 371 millones en concepto de gastos financieros e intereses de demora.

La empresa de fabricación de componentes para automoción Fundix recibió el aval de mayor volumen, 1.250 millones. Las otras cinco compañías se beneficiaron de avales que oscilaron entre los 90 y los 730 millones. A Fundix, Metacal, dedicada a la fundición, y la fabricante de bicicletas, GAC, el Gobierno Vasco entregó además 1.751 millones de pesetas más, en subvenciones a fondo perdido para efectuar ajustes de plantilla.

Los presupuestos vascos de 1994 incluyen una partida de 4.500 millones de pesetas para cubrir créditos fallidos del plan 3-R. La delicada situación de muchas de las empresas que se acogieron al plan para empresas en dificultades hace prever que el volumen ascienda a una cifra superior a la presupuestada.

El Plan 3-R obligaba a las empresas a realizar una ampliación de capital para poder beneficiarse de las ayudas, pero de las seis empresas citadas sólo dos cumplieron el compromiso. Areitio, fabricante de cremalleras; Guascor, constructor de motores y turbinas; y LLama Gabilondo, del sector armero se encuentran en suspensión de pagos. Las otras tres empresas citadas han sufrido procesos de quiebra o liquidación.