María Ángeles Amador,
ministra de Sanidad, señaló ayer en León que está dispuesta a exigir responsabilidades si el expediente abierto al laboratorio que suministró un suero defectuoso al Hospital Ramón y Cajal demuestra que existió relación entre el tratamiento y el fallecimiento de siete pacientes operados de corazón en julio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Negligencias médicas
- Centros salud
- V Legislatura España
- MSyC
- Atención primaria
- Diagnóstico médico
- Clínicas
- Gobierno de España
- Personal sanitario
- Ministerios
- PSOE
- Hospitales
- Legislaturas políticas
- Gobierno
- Asistencia sanitaria
- Administración Estado
- España
- Partidos políticos
- Sanidad
- Delitos
- Medicina
- Salud
- Política
- Administración pública
- Justicia