El PNV decide suspender las conversaciones con el PSOE si no negocia un pacto para 4 años

El PNV votará en contra de los capítulos de Industria y Obras Públicas en los Presupuestos Generales del Estado. Esta decisión es una primera muestra del giro adoptado por la dirección del partido que preside Xabier Arzalluz en la madrugada del pasado martes. Los dirigentes nacionalistas acordaron suspender las conversaciones políticas que mantienen con los socialistas desde el mes de junio hasta que acepten negociar un pacto global. Como primera manifestación de su posición, el PNV votará negativamente los capítulos de los presupuestos en los que el PSOE no ha tenido en cuenta sus enmiendas.

La dirección del PNV ha optado por dar un giro a su relación con el Gobierno porque "las conversaciones con los socialistas ya no dan más de sí", según manifestó ayer el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti. La cuestión de fondo es según. el portavoz nacionalista, que el Ejecutivo no ha respondido a la oferta de pacto para cuatro años realizada por el PNV el pasado mes de julio, una vez constituido el nuevo Gobierno, y reiterada en septiembre por Arzalluz durante la jornada del Alderdi Eguna (fiesta del PNV)."Lo que se ha hecho estos meses ha sido conversar, pero no se ha negociado a fondo y en serio. El Gobierno ha negociado a corto plazo, sin aliento ni visión de legislatura. Ha dejado pasar el tiempo y ha perdido su oportunidad. En esas condiciones, no nos interesa seguir conversando, porque se está ofreciendo un mensaje falso a la sociedad", dijo Anasagasti.

Desarrollo estatutario

La suspensión de las conversaciones no afectará a las negociaciones entre ambas administraciones en materia de desarrollo estatutario, matizó el dirigente del PNV.La gota que ha desbordado el vaso para los nacionalistas fue la posición adoptada por la delegación socialista en la reunión celebrada el jueves pasado. Según Anasagasti, el nuevo presidente del grupo socialista, Carlos Solchaga, manifestó a la delegación nacionalista. que la reforma del reglamento del Senado se podría hacer, si fuera necesario, con el respaldo exclusivo del PP, sin contar con el apoyo de los nacionalistas. "Esta posición no la mantuvieron los socialistas ni siquiera en la pasada legislatura", señala Anasagasti, que ha expresado su añoranza por la etapa en que el presidente del grupo socialista era Eduardo Martín Toval.

El segundo motivo de agravio que esgrime el PNV es la posición de los socialistas ante su reivindicación de las 54 transferencias para completar el Estatuto de Gernika. Anasagasti asegura que Solchaga afirmó en la reunión celebrada el pasado jueves que 20 de las 54 transferencias eran inasumibles por el Gobierno.

El tercer motivo de malestar que ha empujado a la dirección del PNV a dar un giro es el rechazo por el PSOE de las enmiendas de los nacionalistas vascos a los presupuestos. "Todas nuestras enmiendas de reactivación económica, en materia industrial y de obras públicas han sido rechazadas. Ahora parece que le tienen que pedir permiso a Miquel Roca a la hora de negociar los presupuestos con nosotros", dijo ayer Anasagasti.

El conocimiento de esta decisión por parte del PSOE originó ayer por la mañana. una negociación urgente en los pasillos del Congreso entre socialistas y nacionalistas vascos en la que Solchaga y Joaquín Almunia aceptaron algunas de las enmiendas presentadas por Anasagasti en materia de cultura por valor de más de 100 millones de pesetas. Anasagasti, tras reconocer un cambio de talante en el PSOE en las últimas horas, manifestó que el PNV votaría en contra de los capítulos "con más nervio" al no haber sido asumidas sus enmiendas, y reiteró la voluntad de no apoyar los presupuestos en las votaciones a la totalidad. El portavoz del PNV dijo que, de todos modos, no cerraba las puertas a un apoyo en la tramitación en el Senado si el PSOE asumía sus enmiendas.

Con la decisión del PNV, los socialistas pierden un aliado. El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, calificó ayer de "error" la decisión de los nacionalistas.