12 mineros llevan ocho días acampados en la Castellana en defensa de sus empleos

Un centenar de empleados de la empresa minera Antracitas del Bierzo, SL, se unieron ayer a la protesta que protagonizan 12 mineros, acampados desde hace ocho días en el paseo de la Castellana. Protestan por la crisis del sector y la actitud del Ministerio de Industria y los sindicatos UGT y CC OO, por quienes no se sienten representados, ante el expediente de extinción de contratos de toda la plantilla, presentado hace 20 días.

Doce mineros de la empresa leonesa Antracitas del Bierzo, SL, llevan ya ocho días viviendo a la intemperie a las puertas del Ministerio de Industria, en el paseo de la Castellana. Con colchones, mantas y sacos de dormir han estado sobreviviendo al frío de las noches madrileñas, un sacrificio que están dispuestos a continuar "hasta que se resuelva la situación"."Lo prirnero", el agradecimiento a "la gente de la calle" y a los empleados del Ministerio de Industria, que les han llevado "café, galletas y de todo" para hacer más llevaderos los días y noches sin cobijo, según explicó ayer Juan José Rodríguez Ramos, presidente del comité de empresa. Ningún responsable del Ministerio de Industria ni de los sindicatos UGT y CC OO han dirigido ni una sola palabra o un telegrama a los mineros durante la protesta.

Más de un centenar de sus compañeros acudieron ayer desde León para apoyarles y organizaron una concentración a las puertas del ministerio. Mientras tanto, representantes sindicales de CC OO y UGT, de la Junta de Castilla-León y del Ministerio de Industria discutían cobijados en los despachos del edificio las posibles soluciones para uno de los sectores económicos más importantes de la economía leonesa.

"No nos sentimos representados por ellos, porque han demostrado y siguen demostrando que no luchan por nuestros intereses", explicaban los trabajadores.

Los empleados de Antracitas del Bierzo están dispuestos a aceptar el expediente de extinción de contratos presentado hace 20 días por la empresa, propiedad de Antonio Rey Pérez, para sus 145 empleados. Esto supone la desaparición de esta sociedad limitada, que, junto a las compañías Antracitas de Marrón y Combustibles de Fabero, está sometida a una reconversión. La Administración sostiene que sobran en el sector 167 trabajadores.

Pagar el pato

A lo que no están dispuestos los de Antracitas del Bierzo es a pagar ellos el pato. "Nosotros estamos soportando todo el peso de la reconversión; las otras dos empresas no han echado a nadie, y continúan contratando a trabajadores temporales", explicó Darío Porto, portavoz de los trabajadores. En su opinión, en la empresa ya se sacrificó el 60% de la plantilla, 213 trabajadores prejubilados y con bajas incentivadas. "En las otras empresas no hubo cortes de este tipo, y ahora, ¿otra vez nosotros?", se quejaba un trabajador que escuchaba las explicaciones de sus compañeros.Según los miembros del comité de empresa, Antracitas de Marrón está dispuesta a asumir la recolocación de los trabajadores expedientados, siempre que el cupo de producción se ajuste a 800 kilos de carbón por trabajador y año, 400 kilos menos de lo que producen actualmente. El comité de empresa se agarra a esta solución y sostiene que se puede emprender la reconversión sin necesidad de más despidos.