Matallana, como símbolo
Que la presa de Matallana (Guadalajara) sería una realidad más tarde o más temprano era previsible: la voracidad de la gran urbe fuerza y forzará cualquier ley o disposición provincial, territorial o nacional para cubrir sus necesidades.Una vez más, las propuestas conservacionistas irán a la papelera y punto. Guadalajara será una reserva de aire, agua y kilovatios nucleares para que los cultos ciudadanos urbanos derrochen a su antojo, mientras la Administración no toma medidas contra los excesos energéticos ni de sus administrados ni de su propio patrimonio... No hace falta ser un lince para darse cuenta de que los postulados conservacionistas se irán imponiendo, si no por convicción, sí por necesidad, aunque esto, hoy por hoy, choque con algo de inconsciencia y un mucho de medidas administrativas poco valientes e imaginativas.
Para Matallana se barajan dos modelos de embalse, uno más grande que otro. Siempre sería preferible el pequeño, que al menos no se tragaría tanta extensión ni el asentamiento rural, que, aunque abandonado, es un ejemplo de la arquitectura negra de la zona. Por último, cabe una pregunta para los responsables de una política tan progre. ¿Qué es y para qué sirve un estudio de impacto ambiental ... ? ¿No será un papel más a añadir al expediente de tal o cual proyecto? ¿No será algo que queda bien y lava, de paso, la mala conciencia ante un mal necesario?
Si Matallana se inunda, será una prueba más de que Guadalajara seguirá siendo un pañuelo de usar y tirar, un lugar que no se sabe a veces ni situar en el mapa, una presa fácil que ya perdió su principal capital (el humano) con la emigración y, al que no llegará ni siquiera el, otro capital compensatorio (el económico).-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Aguas residuales
- Opinión
- Ecologismo
- Ecologistas
- Zonas residenciales
- Organizaciones medioambientales
- Ayuntamientos
- Provincia Guadalajara
- Residuos
- Castilla-La Mancha
- Administración local
- Protección ambiental
- Ideologías
- Problemas ambientales
- España
- Administración pública
- Política
- Medio ambiente
- Saneamiento
- Salud pública
- Política sanitaria
- Equipamiento urbano
- Urbanismo
- Sanidad
- Salud