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La selección de sexo permite implantar dos embriones de niña a una mujer hemofílica

Milagros Pérez Oliva

Una paciente del Instituto Dexeus de Barcelona portadora de la enfermedad de la hemofilia se encuentra embarazada de dos niñas. Está de 17 semanas y su caso no merecería más atención si no fuera porque el embarazo es consecuencia de una intervención médica destinada a asegurar que engendraría niñas y no niños. La causa: evitar la transmisión de la dolencia a los hijos.La hemofilia es una enfermedad hereditaria vinculada al sexo, de caracter recesivo, que padecen y transmiten los hombres, mientras que las mujeres la transmiten pero no la padecen. De ahí el interés por evitar que la paciente engendrara varones. Las niñas no sufrirán la enfermedad y las posibilidades de transmisión a su descendencia quedarán reducidas a la mitad en cada generación.

Hasta ahora, las mujeres aquejadas o portadoras de una enfermedad hereditaria vinculada, por ejemplo, al cromosoma X, como la hemofilia, algunas distrofias musculares y determinados tipos de retraso mental, sólo podían recurrir al diagnóstico prenatal para conocer el sexo del feto, y, en caso de haber engendrado niños, la única salida era el aborto.

Ahora existe la posibilidad del diagnóstico preimplantacional, es decir, anterior a la implantación del embrión en el útero. Este tipo de diagnóstico está siendo desarrollado por el Grupo de Investigación en Embriones Preimplantacionales Humanos, integrado por el Departamento de Biología Celular de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Servicio de Medicina de la Reproducción del Instituto Dexeus.

"En estos casos sometemos a la mujer a un ciclo clásico de fecundación in vitro", explica Anna Veiga, doctora en Biología y miembro del grupo. "Se trata de extraer un número elevado de ovocitos que son inseminados en el laboratorio con una muestra de espermatozoides del marido previamente preparada. Una vez fecundados los ovocitos, dejamos que se desarrollen hasta que los embriones alcanzan entre seis y ocho células, lo que suele ocurrir al tercer día. Entonces extraemos una o dos células de cada embrión para determinar el sexo o analizar si son portadoras de una anomalía genética o, como ha ocurrido en este caso, si son XX o XY, es decir, niña o niño".

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