Justicia acepta suavizar el régimen disciplinario de los jueces
Jueces para la Democracia y Francisco de Vitoria -dos de las tres asociaciones judiciales- mostraron ayer "un alto grado de consenso" sobre la reforma urgente de la ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), a la vista del nuevo texto del Ministerio de Justicia, en el que han desaparecido dos tipos de faltas muy graves contestadas por los jueces, quienes creían que atentaban a la independencia judicial. Una permitía sancionar las críticas de los jueces a la autoridad y la otra castigaba las actuaciones de los jueces con trascendencia pública capaz de comprometer la dignidad de la función judicial.La nueva versión de Justicia se hace eco de las críticas judiciales y suprime dos de los tipos de faltas muy graves más contestados. Uno de ellos pretendía sancionar a los jueces por "dirigir a los poderes públicos, autoridades o funcionarios públicos o corporaciones oficiales felicitaciones o censuras por sus actos, invocando la condición de juez o sirviéndose de esta condición, incluso con ocasión de resoluciones judiciales, si no guardan relación con la decisión que éstas incorporan o resultan manifiestamente desproporcionadas".
La otra sancionaba "las actuaciones o comportamientos de trascendencia pública capaz de comprometer la dignidad de la función judicial o la credibilidad en la independencia del juez o magistrado en un asunto de su .competencia". En cambio, las dos asociaciones citadas discrepan de que constituyan falta muy grave "las críticas, fuera del ámbito estrictamente privado, a los principios constitucionales propios del Estado de Derecho y las actuaciones tendentes a vulnerar los derechos y libertades fundamentales". Creen el texto demasiado flexible y elástico.
También discrepan sobre el sistema de selección de jueces y magistrados, aunque ambas asociaciones ven positivo que Justicia recoja que para ser juez no baste con sacar la oposición, sino que sea determinante aprobar el curso en el Centro de Estudios Judiciales. Por su parte, la Asociación Profesional de la Magistratura, mayoritaria y conservadora, presentó un escrito de rechazo frontal del nuevo texto.
