La clase política argelina, dividida sobre la oportunidad de un diálogo con el FIS
Un frente político unitario, que ha sido bautizado con el nombre de los reconciliadores, trata en Argelia de sentar a los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS) en la Mesa del Diálogo Nacional, presidida por cinco civiles y tres militares de alta graduación. La ofensiva cuenta con la oposición de los denominados nacionalistas republicanos,, que aseguran que no se puede dialogar con un partido que practica y defiende el terrorismo.
El frente de los reconciliadores, formado esencialmente por moderados de Hamas, socialistas del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), seguidores del ex presidente Ahmed Ben Bella, militantes del antiguo partido único Frente de Liberación Nacional y miembros de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos, que pilota el abogado Ali Yahia Abdenur, se encuentra en el mejor momento de su ofensiva y goza, al parecer, incluso del apoyo de un sector del poder oficial.En un intento de coordinar sus posturas y adoptar una estrategia común, el socialista Ait Ahmed, el ex presidente Ahmed Ben Bella y el secretario general del antiguo partido único Frente de Liberación Nacional, Abdelhamid Mehri, habrían celebrado una reunión secreta en París, según aseguraba ayer en primera página el rotativo independiente Liberté. El mismo periódico asegura que otro encuentro similar se habría celebrado en las últimas horas en Argel entre dirigentes integristas moderados de Hamas y socialistas del FFS.
Pero frente a esta ofensiva de los reconciliadores se levanta un conglomerado de partidos nacionalistas-republicanos, formados entre otros por la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), que lidera el bereber Said Saadi. Estas formaciones tratan de establecer los límites del diálogo nacional, excluyendo a los integristas del FIS y recordando en todo momento las vinculaciones de esta formación con el terrorismo que se ha desatado en los últimos dos años y que se ha cebado en las últimas semanas en los extranjeros.
En pleno enfrentamiento dialéctico entre reconciliadores y republicanos el periódico gubernamental El Massa anunció el miércoles el supuesto encuentro de un miembro de la Comisión Nacional del Diálogo con un dirigente del FIS, encarcelado desde hace dos años en la histórica prisión de Serkayi, en Argel.
La noticia, dada en exclusiva por el periódico gubernamental y recogida por la agencia oficial APS, fue sin embargo desmentida siete horas después de publicada a través de un comunicado oficial de la propia Comisión Nacional para el Diálogo. El comunicado asegura que la Comisión no ha celebrado un contacto de estas características, pero no aclara si uno de sus miembros efectivamente visitó al líder Abdelkader Hachani en la cárcel.
Contactos y reglas del juego
La polémica originada por la publicación de esta noticia, no parece afectar a los trabajos de la Comisión del Diálogo Nacional, que prosigue sus contactos directos y oficiales con diversas formaciones políticas legales. Se trata de los primeros contactos exploratorios, en los que se intentan establecer las reglas del juego y que deberán culminar en la celebración de la Conferencia Nacional el 15 de noviembre. Pero lo que se pregunta la sociedad argelina es si el FIS acabará sentándose en la Mesa del Diálogo Nacional.
El debate continuará durante un largo puente festivo que se inició ayer en Argelia y que durará seis días. A nadie se le escapa que el desenlace de este debate está vinculado al secuestro de los tres funcionarios franceses, desaparecidos el pasado domingo del centro de Argel.
Difícilmente se podrá establecer un diálogo directo con los, moderados del FIS si los tres ciudadanos franceses no son encontrados con vida, según aseguran en medios diplomáticos y políticos en Argelia.
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