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Entrevista:

"Tenía que hacer una película bilingüe"

El pasado martes 19 de octubre Arantxa Lazcano aterrizaba en el aeropuerto de Barajas, casi al mismo tiempo que un coche volaba por los aires en el centro de Madrid y un militar resultaba muerto en otra acción criminal de ETA. La directora conoce la noticia a bordo del taxi que, menos raudo de lo deseable, la conduce hasta los multicines donde su película Los años oscuros va a ser presentada oficialmente a la prensa madrileña, antes del estreno, el viernes 22, en los cines Renoir de Madrid. Dos lenguas, euskera y castellano, están presente en el primer largometraje de Arantxa Lazcano, de 43 años, licenciada en Magisterio y Pedagogía y actriz de doblaje, que actualmente vive en Zarautz. Viene poco a Madrid, pero cuando lo hace, como ocurrió esta vez, el azar le cita con una jornada tan desgraciada como intensa.Pregunta. No fue lo que se dice un buen recibimiento.

Respuesta. Terrible. El pase de la película era a las once y mucha gente no pudo llegar a la rueda de prensa porque la ciudad estaba intransitable. Naturalmente, Madrid no tuvo la culpa.

P. Alguien como usted, que ha nacido en el País Vasco y vive allí, ¿qué piensa cuando se topa con un atentado etarra?

R. Pues que ya está bien. Al taxista le comenté que yo venía precisamente de San Sebastián y que la gente está muy harta. Y, en primer lugar, los que vivimos en Euskadi.

P. ¿Por qué una película bilingüe?

R. La historia de Los años oscuros transcurre en Euskadi a finales de los cincuenta. Se trata de una niña de ocho años que no sabe nada del pasado político y cultural más reciente. En la escuela oye que todos hablan en castellano y en casa se habla euskera. En una sola lengua, la película no se entendería. Para mí es muy importante que la historia parezca muy real y necesito mostrar dos mundos diferentes a través de los ojos de una niña.

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P. Como ayudante de dirección ha tenido a Arantxa Aguirre, una mujer de 30 años que ha trabajado ya con Berlanga, Almodóvar y Mario Camus, entre otros.

R. Sí, y tengo que decir que sin ella el rodaje habría sido imposible. Por el tiempo, la organización, los exteriores. Todo.

P. Ha rodado un corto, Maider, por el que obtuvo bastantes premios como realizadora revelación, ópera prima... El cine joven vasco atraviesa un buen momento, ¿aspira a obtener un Goya?

R. Me parece impensable, palabras mayores; pero sería una maravilla. Me encantan los premios, igual que a todo el mundo.

P. Lo que sí parece complicado es obtener una subvención y Los años oscuros consiguió 75 millones de pesetas.

R. Yo me dedicaba al doblaje y trabajé mucho para Euskal Telebista. Cuando mi empresa se trasladó a Zarautz para abrir una escuela de cine y vídeo, presenté un proyecto al Gobierno vasco y salió bien. Escribí la historia y en Madrid también dijeron que sí.

P. Cuando dice Madrid se refiere a...

R. Al Ministerio de Cultura, claro está.

P. ¿Cuánto aportó cada organismo?

R. 30 millones el Gobierno vasco y 45 el central.

P. Fuera de Euskadi, ¿cómo aceptará el público el bilingüismo?

R. La primera proyección de la película fue en Madrid y causó muy buena impresión, incluso mejor que en Donosti, porque quizá allí somos más fríos para esas cosas. Pero estoy impaciente por conocer la opinión de la gente que va al cine pagando su entrada.

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