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COMIENZA LA ERA DE LA SUPERCOMUNICACIÓN

España tendrá que esperar

El acuerdo de fusión entre Bell Atlantic y TCI prevé la implantación de la red y de los servicios integrados de comunicación hacia 1995. No es previsible que en España se disponga de los mismos servicios para esa fecha, señalan expertos consultados del sector audiovisual y de las telecomunicaciones.

Argumentos económicos -importantes inversiones en infraestructuras-, legales -falta de una legislación adecuada sobre circulación de imágenes por cable- y empresariales -no se vislumbran iniciativas todavía para ofrecer suficientes servicios- arrojan pocas esperanzas de caminar a la par que los americanos.

No obstante, se han hecho algunos avances, y los operadores de red (Telefónica, Retevisión, Correos, Eléctricas) y algunas empresas (de comunicación y de la banca) han comenzado a tomar posiciones para instalarse en este sector de transmisión y de servicios del futuro. Telefónica ha intentado anticiparse, desde la plataforma que le da la explotación monopolística o cuasi monopolística de la red, a otras posibles iniciativas. Desde el pasado mes de julio ha comenzado la comercialización de la llamada Red Digital de Servicios Integrados (RDSI), que permite a la vez el paso de voz, escritura, datos e imágenes. Además, esta red tiene la posibilidad de estar conectada de momento con los 12 países más industrializados del mundo.

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El segundo paso que ha dado Telefónica es el llamado Plan Fotón, hecho público el pasado 30 de septiembre y por el que, con una inversión de 46.000 millones de pesetas, pretende conectar para 1994 a través de fibra óptica todas las ciudades de más de 50.000 habitantes e integrar en una misma red de alta definición voz, datos e imágenes. Este plan va destinado en principio a conectar con fibra óptica los edificios de los grandes clientes.

Pero no son éstas las únicas acciones encaminadas a situarse en el sector de las telecomunicaciones. Recientemente se han suscrito acuerdos, por una parte, entre el Banco de Santander y BT (antigua British Telecom), y por otra parte, el Banco Central Hispano (BCH) con American Telephon and Telegraph (AT&T). De momento, estos acuerdos se refieren a la redes, consideradas ya como las grandes autopistas. Dado que legalmente no puede ser de otra manera comenzarán con los servicios referidos a las transmisiones de datos, pero de ahí a la transmisión integrada de voz, datos e imágenes, tan sólo hay un paso.

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