Ostia niega la memoria a Pasolini

Mientras toda Italia sigue con emoción la agonía de Federico Fellini, en Ostia, la popular playa romana, ha surgido un movimiento de oposición a la colocación de una estatua que el Ayuntamiento se dispone a erigir en memoria de Pier Paolo Pasolini, asesinado hace 18 años en un descampado de dicha localidad en lo que fue un crimen con connotaciones homosexuales.

Debido a esa circunstancia, el cineasta italiano más innovador de su generación, conocido en todo el mundo también como poeta y respetado en su país como la figura más genuina de una izquierda ética y comprometida culturalmente, está siendo presentado como un violento depredador sexual de jóvenes.

Artífice de la campaña es una gris publicitaria de más de setenta años, que ha puesto en pie de guerra a sus convecinos de un inmueble que da a la plaza donde el próximo 2 de noviembre será colocado el monumento a Pasolini. "Fue un guarro y no lo queremos. Ya tiene otra estatua junto al descampado donde fue asesinado, y allí debe quedarse", ha declarado una de las vecinas del inmueble. "Esto no habría pasado durante el fascismo" añadió clarividente el marido, que pide al Ayuntamiento que no gaste su dinero en estatuas, sino en limpiar los jardines de la ciudad de "jeringas y condones".