La dirección de Puleva teme un ataque hostil tras reducir su deuda

La dirección de Puleva ha diseñado un plan para corripletar su saneamiento. Tras haber conseguido reducir su endeudamiento en 7.000 millones de pesetas -gracias a subvenciones de la CE por reducir la cuota lechera y a la compra de su cabaña ganadera por parte de la Junta de Andalucía- y equilibrar los recursos propios con los ajenos, los responsables de la compañía andaluza temen que nuevos accionistas que entraron en la última ampliación de capital provoquen una situación hostil para hacerse con la gestión. La empresa ha decidido ahora la paralización de las inversiones previstas y la venta de activos.

, El presidente de la empresa, Rafael Pérez-Pire, ha enviado una carta a todos los accionistas explicando sus intenciones. Asimismo, en esta semana se celebrará un consejo de administración en el que discutirá su alcance con los consejeros. La urgencia del plan elaborado Pérez-Pire, en el fondo, radica en evitar situaciones hostiles que puedan conducir a que haya ofertas de compras no deseadas, según fuentes cercanas a la empresa. El valor de Puleva ha caído en Bolsa paulatinamente hasta situarse por debajo de las 1.000 pesetas, un precio considerado barato por esas fuentes (la sociedad vale tonos 5,500 millones).Las tensiones en la empresa se han producido desde que, en la ampliación de capital realizada el pasado verano, se incorporaron al accionariado de

la entidad dos fondos de inversión -denominados G & W Financia] y G K Brussels-con domicilio en Luxemburgo que controlan el 18°/Identidad

El objetivo de los responsables de Puleva, que no cono jen con exactitud la identidad de los fondos, es que todos lo!, consejeros apoyen los nuevos planes de la sociedad y poder elevar el valor de la acción. En la empresa, además de los citados fondos, también participan Argentaria, a través de la Caja

Postal, con el 8°/, y el Montepío de Previsión Social Loreto, con el 3,8°/.

Puleva basó su saneamiento en la citada ampliación de capital y en la venta de su cabaña ganadera. La primera permitió elevar los recursos propios de 10.000 a 13,000 millones. La venta de la cabaña se ha apoyado en la decisión de la CE de obligar a España a reducir la cuota láctea. Ello permitirá a Puleva obtener una subvención de 3.227 millones de la C1B y 3.400 millones por la venta de 8.000 vacas a la Junta de Andalucía.

La Junta tiene previsto repartir la cabaña, mediante el pago de un canon, entre agricultores andaluces. Fuentes de la Junta han señalado que no verían con buenos ojos que una empresa que se ha saneado, entre otras cosas, gracias a su intervención vaya a caer en manos de un grupo extranjero, como apuntan los temores.

Puleva ingresó el año pasado 37.188 millones de pesetas y obtuvo unos beneficios de 121 millones (1.000 menos que en 1991). La empresa alcanzó unos niveles muy altos de endeudamiento como consecuencia, precisamente, de la instauración de una cabaña propia.