George Michael se enfrenta a Sony para defender sus derechos como creador
El negocio discográfico va hoy a Juicio en una sala de la High Court de Londres. El músico Georgios Panauiotou, más conocido como George Michael, ha llevado ante los jueces británicos el enfrentamiento que mantiene desde hace tres años con la corporación japonesa Sony. Lo que Michael se juega es el fin de su carrera profesional. Si pierde Sony, los contratos multimillonarios que atan a los músicos con las discográficas pueden convertirse en papel mojado.
El caso ha merecido la atención de medios informativos tan poco aficionados a la música pop como el diario Financial Times y la revista The Economist, por las enormes consecuencias económicas que puede acarrear.Todo comenzó con la compra de la firma estadounidense. CBS por parte del gigante de la electrónica Sony, hace cuatro años. George Michael tenía firmado un contrato de exclusividad, por 15 años, con CBS. Todo parecía ir sobre ruedas tras el éxito del primer disco, Faith, del que se vendieron 14 millones de copias en todo el mundo. Pero la aparición de Sony varió, según Michael, las condiciones de su contrato original. Según el músico, sus nuevos propietarios eran "demasiado grandes", no podían "entender el proceso creativo" y le trataban "como un simple programa informático". Sony afirma, a su vez, que Michael "es poco razonable", "se comporta como una diva".
Michael se negó hace tres años a promocionar su primer disco con Sony, Listen without prejudice. Desde entonces, las relaciones entre Sony y Michael quedaron rotas. El cantante se niega a trabajar con Sony, que a su vez se niega a dejarle marchar. Pero el litigio entre ambas partes ha llegado mucho más allá de la simple incompatibilidad.
Ecuanimidad
En su querella, Michael pide a los jueces que estimen la ecuanimidad de su contrato, muy parecido al de todos los demás músicos pop: por la venta de cada uno de sus discos, el autor gana unas 135 pesetas, mientras Sony gana unas 670; asimismo, el autor no puede romper su relación con la discográfica, mientras que ésta puede hacerlo en cualquier momento por simples razones comerciales. Lo que se cuestiona son las bases de un negocio internacional que factura más de un billón de pesetas al año. Se prevé que el juicio dure entre uno y dos meses.George Michael, de 29 años, empezó su carrera en 1982 como miembro del dúo Wham. Hijo de un padre griego y una madre inglesa, creció en una zona pobre de Londres. Hasta los 18 años era un chico gordito y con gafas, pero de un día para otro decidió cambiar de imagen y tentar el éxito. Poco después se convertía en ídolo de adolescentes y vendía millones de discos en todo el mundo.
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