Los juristas de la CE, satisfechos con la sentencia de Karlsruhe

Los servicios jurídicos de la Comisión Europea, que esta semana han analizado la sentencia emitida el martes por el Tribunal Constitucional alemán, han emitido un dictamen muy positivo sobre las conclusiones de éste y de sus consecuencias para el futuro de la CE. Consideran que los jueces alemanes han sacado todas las consecuencias de lo que fue el tratado pactado por los Doce, en el que se funden dos visiones contradictorias de la CE, la de los partidarios de una mera zona de libre comercio y la de los partidarios de la unión política.

La sentencia reconoce que el principio de democracia no impide la adhesión de Alemania a una "comunidad de Estados" supranacional. Matiza, sin embargo, que las competencias de la CE son de atribución, por lo que cada modificación implica la participación de los parlamentos nacionales, que conservarán un papel esencial en la construcción europea.

El Tribunal de Karlsruhe se arroga el derecho a controlar el respeto de los derechos del hombre por parte de la Comunidad, concretamente cuando se pueda producir un desbordamiento de las competencias de la Unión Europea. Reconoce, sin embargo, la importancia de la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Luxemburgo y plantea la necesidad de una cooperación estrecha.

Respecto a la Unión Económica y Monetaria (UEM), el tribunal no ha considerado que la transferencia de la soberanía monetaria signifique privar a Alemania de lo esencial de la soberanía, cuestión que queda excluida por la propia Constitución. No hay, por tanto, obstáculos para la participación en la tercera fase de creación de la moneda única europea, ni hay base para sustentar la idea de que la Unión Monetaria debiera ser permanentemente revocable. El tribunal tampoco considera lo contrario: el camino hacia la UEM no es automático ni irreversible, aunque sí lo sea la moneda única.