El arte, América y la libertad

El arte y la libertad, Joan Miró y la libertad, Estados Unidos y la libertad. Éstas fueron las ideas en torno a las que giró el discurso pronunciado por el rey Juan Carlos en la cena de inauguración, el miércoles, de la exposición del artista en el MOMA."Estados Unidos me ha enseñado", dijo el monarca, citando textualmente al propio Miró, 1as libertades que uno puede permitirse, hasta dónde puede ir uno más allá de los límites. En cierto sentido me ha liberado". El Rey recordó el paso de Miró por Nueva York y destacó que este país había influido ampliamente en la última etapa creativa del artista. Don Juan Carlos mencionó que las características de esta sociedad tuvieron en Miró tanta influencia como las corrientes artísticas norteamericanas: "Igualmente relevante fue para él conocer los rasgos que más nítidamente definen la personalidad de este país".

El Rey se refirió a "los imborrables recuerdos" de las horas pasadas junto a Miró en su taller. Dos años antes de su muerte, Miró le regaló al monarca español un cuadro que don Juan Carlos ha aportado para la exposición del MOMA, en la que se pueden admirar más de 300 de las mejores obras del artista.

La inauguración oficial de esta exposición fue ocasión para el lucimiento de los miembros consagrados y aspirantes del mundillo artístico neoyorquino, así como de los empresarios y hombres de negocios que lo financian. Más de 2.000 personas se juntaron en el museo de la calle 52 en torno a una barra en la que se podía elegir entre vino francés, cava Freixenet y muchísima agua mineral Pellegrino (olvídense de la cerveza o el alcohol. Lo que hay que pedir ahora en Nueva York es agua mineral Pellegrino).

Cuatrocientos privilegiados pudieron acompañar a los Reyes de España en la cena de gala, donde compartieron un ligero menú de pescado con la presidenta del museo, Agnes Gund; el director, Richard Oldenburg; el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; la ministra de Cultura, Carmen Alborch, el presidente de Argentaria -entidad patrocinadora de la exposición-, Francisco Luzón, y varios patrocinadores del MOMA y personajes relacionados con la cultura y las finanzas. Asistieron también dos nietos del pintor, Emilio Fernández Miró y Joan Punyet Miró.