Guardia pretoriana en Dublín
La tripleta Voro-Nadal-Giner ganó 30 veces la acción a los irlandeses dentro del área
La novedad de Clemente ante Eire fue la guardia pretoriana de tres defensas centrales en línea al borde del área, para neutralizar el juego del rival por alto. El resultado fue excelente. Los irlandeses se hartaron de lanzar ofensivas aéreas, sin sacar nada en limpio. Hasta 65 veces el balón voló sobre el área y sólo en 17 los delanteros pudieron tocarlo, casi siempre sin control alguno, pues lo disputaron en condiciones muy forzadas. La tripleta Voro-Nadal-Giner sacó la pelota 30 veces fuera del área, ganando la acción a los delanteros.En la intercepción por alto del juego también cooperó Zubizarreta, con nueve salidas, mientras que el resto de sus compañeros sólo tuvieron siete ocasiones de echar balones fuera.
La intensa ofensiva aérea contraria, aunque resultara inútil, revela que el centro del campo de la selección española presionó con menor eficacia de la esperada. Ferrer, Goicoechea, Hierro, Caminero, Camarasa y Luis Enrique permitieron que llegaran demasiados balones a su propia área. Los porcentajes que lograron en su lucha con los contrarios para poseer la pelota en la mitad del campo se sitúan en torno al 50%, aunque cabe la disculpa de que su mentalización no era sólo destructiva, pues la consigna que tenían era la de marcar goles.
Desdoblamiento
Cuando se pugnaba por el balón en el centro, la tripleta de defensas se adelantaba para situar la línea de contención fuera del área. Allí, los tres jugadores estuvieron igualmente brillantes en una función que era doble cuando les llegaba el balón, pues tenían que interceptarlo y, además controlarlo para sacarlo jugado o cedérselo a los compañeros del centro del campo, que iniciaban en ese momento su desdoblamiento.
Los seis jugadores polivalentes empezaban a mover entonces rápido el balón, preferentemente hacia delante. Goikoetxea, por tener a su lado a Ferrer, fue el hombre que practicó el juego más vertical. No sólo metió más balones que nadie al área, sino también la pisó en acciones individuales, ambas culminadas con sendos remates.
Talante ofensivo
Los goles, sin embargo, llegaron desde otra dirección, lo que demuestra que el equipo, en su conjunto, jugó con talante ofensivo. Goikoetxea, Hierro, Caminero y Camarasa fueron quienes más veces pusieron el área contraria en su punto de mira cuando tuvieron el balón, pero fueron Ferrer, con un saque de banda, y Giner, con un envío larguísimo y ambicioso desde su propio campo, dos de los tres protagonistas que fabricaron los goles. En el otro, la intención la puso Caminero y la ayuda, un defensa irlandés, que desvió el balón hacia donde estaba desmarcado Julio Salinas.
Cuatro remates de Julio Salinas, dos de Goicoetxea, otros tantos de Hierro y uno de Guardiola culminaron el juego de ataque de la selección española. La de Eire sólo fue capaz de hacer dos más y de los once que totalizó, cinco los realizó desde fuera del área.
Para conseguirlo, Clemente apostó por un jugador inédito en le selección, como es Voro, internacional a sus 30 años y que dejó el Valencia para acabar su vida deportiva en La Coruña. Su inclusión en el equipo fue tan efectiva como la presencia de Julio Salinas, en quien sigue confiando el seleccionador, pese a que lleva jugados sólo 67 minutos de Liga, después de seis jornadas, en las que ha hecho dos sustituciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.