El PSOE critica la presión fiscal del PP en Madrid, pero hace lo mismo en los pueblos
José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid (3.010.000 habitantes), sufre todos los años por estas fechas una avalancha de críticas por su política fiscal. Los grupos municipales de IU y PSOE le recuerdan que prometió congelar los impuestos y no ha cumplido. El principal impuesto local, que grava la propiedad de los inmuebles urbanos, ha subido cada año en Madrid, desde que gobierna el PP, por encima de la inflación. Pero los partidos que critican esta política tributaría en la capital la siguen al pie de la letra en los municipios donde gobiernan.El mecanismo del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) es el siguiente: una casa tiene un valor catastral que fija el Ministerio de Hacienda. Los Ayuntamientos aprueban una tarifa para que cada ciudadano pague conforme al valor de su vivienda (en el caso de Madrid, el 0,46% para 1993). El Gobierno aumenta cada año el valor catastral de los pisos conforme a la inflación. Por tanto, si el municipio aplica la misma tarifa que el año anterior, recibe ya mecánicamente más dinero que en el pasado ejercicio (la recaudación aumenta así igual que la inflación). Pero muchos Ayuntamientos (el de Madrid entre ellos) aumentan también la tarifa. Ello repercute en que los vecinos deben pagar el aumento de la inflación y además el aumento municipal.
El índice de precios al consumo (IPC) ha subido en los dos últimos años un 9,9% (el 5,4% en 1992 y un 4,5% previsto para este año). En Madrid, el impuesto sobre bienes inmuebles (antigua contribución urbana) se ha incrementado en el mismo periodo un 25,9%. Los propietarios de inmuebles en la capital pagaron en 1991 una tarifa media de 19.857 pesetas, y este año desembolsarán 25.000. En los municipios socialistas, la política fiscal es una fotocopia de la del PP en Madrid. Desde Torrejón (82.000 habitantes), donde los recibos municipales han aumentado un 42,3% en dos años, hasta San Fernando de Henares (25.000 habitantes), con un alza del 16,7%, la mayor parte de los gobiernos del PSOE han optado por recaudar más sin respetar la inflación como tope máximo. Ser propietario de una vivienda en la Comunidad de Madrid (179 municipios y 5.010.000 habitantes) es un lujo que sale muy caro.
El impuesto sobre bienes inmuebles es el más productivo para las arcas municipales, pese a que se aplica sólo una vez al año.
El PP afirma que sube el principal impuesto en la capital porque es el más bajo de la región
Sólo cuatro de los 19 municipios más importantes de la Comunidad de Madrid han mantenido el tipo impositivo del impuesto de bienes inmuebles entre 1991 y 1993. Las localidades que no han alterado este tributo son Alcorcón (140.000 habitantes) y Alcalá de Henares (160.000), gobernadas por el partido socialista, y Pozuelo de Alarcón (48.000) y Soto del Real (2.700), gobernadas por el Partido Popular. Los vecinos de estos pueblos han sufrido, sin embargo, un aumento en los recibos municipales debido a que el Ministerio de Hacienda ha elevado el valor catastral en un porcentaje igual a la inflación prevista para cada uno de los dos ejercicios. Otros 15 gobiernos locales analizados por este periódico no se han conformado con la subida impuesta desde el Ministerio de Hacienda y han aprobado nuevos aumentos en el porcentaje que cobran.Sólo la inflación
El concejal de Hacienda de Madrid, Fernando López Amor, responsabiliza de la subida al Estado: "No es culpa nuestra, sino de la Administración central. Ellos son los que suben los impuestos. Que no toquen los valores catastrales. Nosotros subimos todos los años sólo la inflación". Sin embargo, el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid ha ido aumentadndo cada año la tarifa municipal por encima del 7%, mientras el índice de precios al consumo (IPC) subió un 5,4% en 1992 y no superará el 5% este año, según todas las previsiones. López Amor reconoce que han subido el porcentaje del IBI porque es el más bajo de la Comunidad. "Si nosotros tuviéramos las tarifas de Pozuelo, probablemente no las subiríamos, porque ya son enormes" indicó.
Otros administradores locales, como los socialistas de Getafe (140.000 habitantes), el municipio que cobra el mayor porcentaje -0,95%- sobre los valores catatrales de los inmuebles, buscan justificaciones: "El tipo tan alto que tenemos se debe a que nuestra localidad tiene los valores catastrales más bajos, pues no han sido revisados desde 1984", explican. Las estadísticas del Catastro Inmobiliario Urbano destrozan este argumento. Estos datos acreditan con sus cifras que otros municipios, como Alcorcón (140.000 habitantes), Fuenlabrada (145.000) o Leganés (171.000), tienen valores catastrales inferiores a los de Getafe y aplican un impuesto sobre bienes inmuebles más bajo.
En Colmenar Viejo (40.000 habitantes), el gobierno municipal del Partido Popular ha subido un 30% su tarifa municipal. Los vecinos desembolsaron hace dos años 17.485 pesetas y este año deberán pagar al Ayuntamiento más de 24.000. ¿Motivo? La segregación de Tres Cantos del término de Colmenar. Al dejar de cobrar las numerosas licencias de obras solicitadas en Tres Cantos, Colmenar se encontró con un desfase importante. Gastaba 500 millones más de lo que ingresaba. Pidió una solución para remediar estas pérdidas y la empresa consultora Aserlocal le recomendó subir los impuestos.
Alcobendas (78.000 habitantes), Pozuelo (48.000) y Majadahonda (33.000) son los municipios con las tarifas más elevadas. En las tres localidades existen urbanizaciones de lujo, donde residen numerosos cargos públicos y directivos de empresas. Fuenlabrada (144.000 habitantes) es la localidad con las tarifas más bajas.
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