Estabilidad en tiempos difíciles

En la cambiante historia alemana de la posguerra, el Bundesbank encarna, más que todas las demás instituciones, la continuidad. Su capital es la confianza. Casi en ningún otro país se apoya el banco central (...) en un consenso tan amplio de la población como en Alemania. (...) Su consecuente política de estabilidad, que muchas veces ha llevado a cabo en solitario en el marco internacional, le ha granjeado al Bundesbank no sólo respeto, sino también ásperas críticas e incluso hostilidad en el extranjero. Es la escisión que se manifiesta una y otra vez entre las exigencias de estabilidad y la responsabilidad internacional. (...) También ahora, en la situación de debilidad económica mundial de comienzo de los años noventa, el Bundesbank se ha convertido injustamente en chivo expiatorio. Sin embargo, el mundo no se beneficiaría de una menor estabilidad en Alemania. (...) Al dejar Schlesinger la dirección del Bundesbank, se ha despedido de la política monetaria un hombre poco diplomático, considerado un "monetarista rígido". (...) No obstante, quien confíe en que su sucesor sea más pragmático -es decir, en una política financiera y monetaria menos estricta en Alemania- quedará decepcionado. La sustitución de Schlesinger por Tietmeyer significa, pese a las diferencias de temperamento y trayectoria, tanta continuidad como el cambio de Pöhl a Schlesinger. (...)

30 de septiembre