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Aznar dice que el Gobierno da a algunas autonomías el dinero de parados y jubilados

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, descalificó ayer el proyecto de presupuestos del Gobierno para 1994, que no considera válido para afrontar la crisis y acusó al Ejecutivo de dar más dinero a algunas comunidades, mientras se lo quita a parados y pensionistas. Aznar, que clausuró el congreso regional de la poderosa organización de Madrid, con casi 40.000 afiliados, cree que el PP es cada vez más alternativa "porque el Gobierno no hace nada" y reiteró su oferta de colaboración, pero advirtió que la hace por última vez y que no debe servir para "prolongar la agonía del felipismo".

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El congreso, primero ordinario que celebran los populares en Madrid desde hace siete años, eligió al arquitecto Pío García Escudero para la presidencia regional, en sustitución de Luis Eduardo Cortés.La candidatura de García Escudero -que avalaban Aznar, el portavoz en el Senado, Alberto Ruiz Gallardón, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano- recibió 1.039 votos de los 1.212 emitidos (el 86%), pero cosechó 150 papeletas en blanco y 23 votos nulos, reflejo de las tensiones suscitadas con la vieja guardia de Alianza Popular, sobre todo en la capital.

Aznar aprovechó la plataforma del congreso para referirse por primera vez al proyecto de presupuestos aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. El líder del PP criticó con dureza la apertura de una discusión para ver cuántos millones más se les dan a ciertas comunidades autónomas y que "al mismo tiempo se presente como necesario quitarle varios miles de millones de pesetas a los pensionistas y a los parados españoles". Este hecho, según el presidente del PP, demuestra que Felipe González mintió en la pasada campaña electoral porque prometió todo lo contrarioPara Aznar, los populares son cada día más alternativa de Gobierno porque el Ejecutivo socialista, "débil y preocupado sólo por mantenerse a duras penas", no se atreve a afrontar la situación ni pone sobre la mesa las medidas necesarias.último ofrecimiento

El presidente del PP, que hoy tiene previsto clausurar en Barcelona el congreso regional de su formación en Cataluña y el lunes emprende una gira por tres países americanos, reiteró que su formación política está dispuesta a mantener una actitud constructiva y a ayudar al Gobierno de González a salir de la crisis.

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Cansado de que sus declaraciones de buena intención reciban desde el Ejecutivo la callada por respuesta, Aznar dijo que no va a repetir esta oferta en adelante y que, desde luego, no se puede intentar utilizar su ayuda "para prolongar la agonía del felipismo". "No lo voy a decir más", anunció. "Hemos mantenido una posición constructiva desde las elecciones. Ahora esperamos la respuesta del Gobierno. Si toma las medidas que se deben tomar para salvar la crisis, encontrara nuestra colaboración", añadió. .

González, comparado con un capitán de barco que huye el primero

Hasta de un chiste verde edulcorado echó mano José María Aznar para poner de relieve lo que interpreta como desaparición de la vida pública del jefe del Gobierno, Felipe González. El líder del PP le comparó, entre la carcajada de compromisarios e invitados, con el capitán del barco naufragado que se abre paso a trompicones entre el pasaje y se apresura a arrojarse, el primero, a los botes salvavidas.-Pero capitán-le grita alguien de la tripulación-, ¡que aquí quedan muchos niños y muchas mujeres!

-Sí, para ligar estoy yo ahora -responde el marino, en la versión de léxico suavizado que el orador presentó a su auditorio-.

Aznar considera escandaloso, y así lo dice con tono airado, que el líder socialista "no tenga el coraje de explicar a España qué pasa en el país". Desde antes de las elecciones del 6 de junio está convencido de que su adversario no tiene más proyecto político que. el mantenimiento en el poder.

Ayer se felicitó porque ahora va a quedar claro ante los ojos de todos que no será él quién meta la mano en la pensión de los jubilados y les quite 8.000 pesetas al mes, como le imputó en el segundo debate televisado el secretario general del PSOE en la campaña. Y, una vez más, ironizó con lo que interpreta como abandono del proyecto socialista.

"Como ahora no hay proyecto socialista, queda una política de progreso", señaló con retintín. "Menos recursos para los parados y los pensionistas, es decir, una política de progreso. ¿Podemos pedir al capitán del progreso, del partido del progreso, del barco del progreso que dé la cara y salga a explicarlo?".

"Si este Gobierno", añadió con tono más serio, "no puede con la situación, que no puede, está obligado a sacar todas las consecuencias".

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