Charo López vuelve a hacer teatro alternativo

La actriz Charo López se sube a los escenarios tras cinco años de ausencia. Lo hace con una comedia ácida, casi de teatro alternativo y marginal, Carcajada salvaje, de Christopher Durang, bajo la dirección de Josep Costa y de la mano del productor y actor Abel Vitón. Ella afirma adentrarse en esta aventura para trabajar en algo por lo que ha luchado toda la vida: "Es hacerme un regalo, ahora que puedo permitírmelo, después de luchar mucho". La gira se inicia en Hospitalet el día 29 y recorrerá casi todo el territorio español.

Tratándose de ella es fácil creer que para vivir esta experiencia ha rechazado varias cosas que en principio parecen más apetecibles: dos películas y una serie de televisión. "Pero que nadie piense que es un mérito decir que no a otras cosas, porque esto es muy importante para mí", dice la actriz, "por primera vez en la vida puedo elegir un trabajo que me está dando muchas cosas y por lo tanto no pierdo nada".Lo último que realizó sobre los escenarios fue Hay que deshacer la casa, de Sebastián Juntyent, y Una jornada particular, de Ettore Scola, ambas dirigidas por Carlos Gandolfo. Con ambos montajes cosechó éxitos de crítica y público: "Cuando hice esas obras sentí que había vencido a un gigante, que había crecido mucho profesionalmente y aquella aventura me enamoró... el volver al teatro no surge por casualidad".

Tanto para ella como para Abel Vitón, la obra es una comedia ácida, amarga. "Es una carcajada salvaje que se produce en medio de la más dolorosa aflicción, donde la gente que está en el patio de butacas piensa que se ríe del de al lado y en el fondo se ríe de sí mismo", afirman.

Este mismo espectáculo se representó muy pocos días en Madrid esta primavera, a pesar del éxito de crítica. Con la llegada de Charo López, tanto el director como el actor han realizado una nueva puesta en escena.

"Son dos seres tan perdidos como lo estamos todos", señalan, "desquiciados en medio de este marasmo de desconcierto, pero no más neuróticos que cualquiera de los que estamos aquí".

Esta salmantina, que en su juventud fue alumna de Torrente Ballester y Enrique Tierno Galván, afirma que lo que le importa de verdad es conectar con la gente de la calle, con el entorno con el que convive: "Sé que es importante representar a Shakespeare, a Albee o a Williams, a los que espero hacer algún día, pero hoy veo más la necesidad de conectar con lo que le pasa al ser humano que está aquí y ahora".