Educación reconoce subidas de tasas entre un 25% y un 70% en algunas carreras nuevas

Organizaciones estudiantiles de varios distritos anunciarán hoy en Madrid las movilizaciones de protesta que se proponen llevar a cabo imnediatamente contra las subidas de las tasas. El secretario de Estado de Universidades, Elías Fereres, quien aseguró el viernes que "para la inmensa mayoría el incremento de las tasas es del l2%", reconoció ayer que subidas entre un 25% y un 70% en ciertas carreras renovadas (estructuradas por créditos) pueden afectar a unos 40.000 de los 130.000 alumnos que se matriculen por primera vez en el territorio de Educación y Ciencia. La matrícula de primero de medicina, con dicho sistema, cuesta unas 133.000 pesetas, y con el antiguo, 88.601 pesetas.

Elías Fereres dijo ayer que cuando se redactó la orden ministerial por la que se establecían los precios públicos de las enseñanzas universitarias para el curso 1993-94, el ministerio desconocía cuántas úniversidades pondrían en marcha nuevos planes de estudios. Precisó que se han autorizado "casi exactamente los mismos incrementos para las carreras estructuradas por créditos que para las del sistema tradicional", y que ya el curso pasado empezó a aplicarse el nuevo modelo "sin mayores problemas".Dichos incrementos oscilan entre un 3,5% y un 14,85%. Con el plan de estudios tradicional, el precio de primer curso en medicina, que tiene el máximo nivel de experimentalidad, ha pasado de 77.610 pesetas a 88.601, lo que significa un 14,83% de subida. El coste de un crédito en esos mismos estudios pasó de 1.286 pesetas a 1.477 (14,85% de incremento).

Compra de horas lectivas

El nuevo modelo, según Fereres, significa que el alumno compra las horas lectivas que se le van a impartir. Su cuantía depende del número de créditos que haya establecido autónomamente cada universidad al elaborar sus planes de estudios, lo cual, además, en muchos casos comporta que ahora se con densan en cuatro años estudios que antes se impartían en cinco.Fereres señaló que era difícil cuantificar a los alumnos que puedan verse afectados, pero que, según los cálculos de su Secretaría sobre las universidades dependientes de la Administración central, podrían ser unos 40.000 de los 130.000 que se matricularán en estudios de primer ciclo este año.

Reiteró, por otra parte que unos 300.000 alumnos disfrutarán del beneficio de matrícula gratuita y que se había elevado este año hasta 3 millones de pesetas (un 14% sobre el del curso pasado) el umbral de la renta familiar neta que permite ese derecho en el supuesto de una familia tipo compuesta por cuatro miembros. También recordó que el Estado sigue cubriendo el 81% del coste del puesto universitario y que, aun contando con la última subida de tasas, el porcentaje de la contribución de los estudiantes ha decredido en dos puntos respecto de lo que significaba en el curso 1985, que era el 20,9%.

Eugenio Hernández, vicerrector de Alumnos de la Autónoma de Madrid, confirmó que en esta Universidad prácticamente todas las carreras, excepto las de Ciencias, habían aplicado este año el sistema de tarifas por créditos por primera vez y, por segunda, en los estudios de Psicología. Hernández dijo que le parece extremadamente complicada la rebaja de precios que demanda ahora el ministerio para algunas carreras (en su universidad concretamente para Medicina, Enfermería y Psicología) e incluso que se devuelva dinero a los alumnos que ya se han matriculado. Fereres había anunciado el pasado viernes esta eventual medida para hacer más gradual el inevitable encarecimiento de las enseñanzas universiatrias de la reforma.

Nueva orden ministerial

Según Hernandez, una decisión semejante requiere una orden ministerial, es decir, una disposición del mismo rango de la que reguló los precios para este año. El vicerrector cree que el ministerio está tratando de encontrar, no con pocas dificultades, la redacción adecuada para una nueva orden, en la que se incluiría el establecimiento de un tope máximo para el coste de las tasas, cualquiera que sea la modalidad del plan de estudios adoptada.

Otras fuentes universitarias de Madrid dijeron que el Ministerio sabía que la estructuración de los planes de estudios por créditos contribuiría a un encarecimiento de lag tasas y que las universidades no aplican el nuevo sistema con espíritu recaudador. Sí reconocieron dichas fuentes que tal vez, en ocasiones, algunos de los espectaculares encarecimientos tengan su origen en "actitudes corporativas". Aludían así a los casos en que se ha optado por el extremo máximo de la banda de créditos autorizada oficialmente, a veces por la imposición de grupos docentes de presión que tratan de mantener la mayor cuota de poder posible en el reparto de la carga lectiva obligatoria de las carreras.