Los soldados españoles evacuan a 31 heridos musulmanes, de Mostar tras difíciles negociaciones

Dos helicópteros del Ejército bosnio, de mayoría musulmana, aterrizaron ayer en Medjugorje, en pleno corazón del territorio enemigo croata, para recoger a 31 heridos que los cascos azules españoles evacuaron en dos tandas del hospital de la parte oriental de Mostar. Esta operación, que no tiene precedentes en esta guerra, se logró después de tres días de intensas y laboriosas negociaciones y a la vista de la gravísima situación en que se hallan los heridos y enfermos en la parte oriental de Mostar. A cambio, los croatas habían podido evacuar el viernes pasado a 20 heridos de Nova Bila, el único hospital con que cuentan en su enclave de Busovaca y Vitez.

La operación de evacuación, la más arriesgada llevada a cabo por los cascos azules desde que comenzó la contienda en Bosnia, fue dirigida por el teniente coronel Enrique Alonso Marcili. Los 31 pacientes de todas las edades, entre ellos varios niños, habían sido transportados en blindados españoles desde Mostar hasta el improvisado helipuerto de Medjugorje. Dieciséis blindados de los cascos azules españoles se dieron ayer cita en la parte oriental de Mostar (musulmana). Posiblemente, fue la gran concentración de fuerzas españolas, la que hizo del día de ayer uno de los más tranquilos en el enclave musulmán de la capital de Herzegovina, asediado desde hace meses.Sin embargo, ayer se volvió a incrementar el número de heridos en el hospital de Mostar debido, sobretodo, a la acción de los francotiradores. Cuando comenzaba la evacuación en el patio interior llegaron dos musulmanes adultos alcanzados por balas de tiradores serbios en el frente oriental de la ciudad. Uno de ellos no complicará las operaciones de rescate. La bala le había partido la cabeza y estaba ya muerto. Otros heridos habrán de esperar nuevas negociaciones que permitan su salida de este hospital cuyas camillas están permanentemente remojadas por sangre fresca.

Un espectacular despliegue de las fuerzas españolas en torno al helipuerto abierto en el recinto de la autoescuela de Medjugorje precedió la llegada del primer helicóptero MI-8 de fabricación soviética. Tanquetas desplegadas en torno a la pista de aterrizaje y una intensa vigilancia de soldados a pie en los alrededores cumplieron el objetivo de disuadir a cualquier grupo radical croata de entorpecer la acción o atacar los helicópteros enemigos. Tres aviones de la OTAN, dos Thunderbolt A-10 y un Jaguar, habían escoltado al helicóptero desde Zenica, en la región de Bosnia central bajo control del Gobierno de Sarajevo y sobrevolaron la zona en como medida adicional de protección.En principio se había acordado que los helicópteros acudieran a la parte oriental de Mostar para recoger allí a los heridos; pero la situación militar en la zona no ofrecía los niveles mínimos de seguridad. El primer helicóptero con 14 heridos a bordo despegó hacia las 3 de la tarde con rumbo a Zenica, bajo firme control del Gobierno bosnio. El segundo helicóptero, que debía transportar otro grupo de 17 heridos, tuvo algunos problemas cuando radicales croatas exigieron comprobar las listas de heridos. Solventadas las diferencias, los heridos pudieron ser finalmente evacuados.Mientras en la Herzegovina se realizaba con éxito esta operación humanitaria, en la región de Gorni Vakuf, en Bosnia central, se producían violentísimos combates entre fuerzas croatas y unidades musulmanas. En los frentes de la región de Vitez y Busovaca, un amplio enclave croata completamente rodeado ya por fuerzas musulmanas, se combatía ayer en las cercanías de Fojnica.

A mediodía de ayer llegaron a Split los primeros 70 miembros de la Agrupación Madrid de la Brigada Paracaidista que, a finales de mes, relevará a la Agrupación Canarias de la Legión.