Aznar considera inoportuno traspasar el IRPF y cuando se vive una crisis económica agobiante

ENVIADO ESPECIALEl presidente nacional del Partido Popular (PP), José María Aznar, afirmó ayer en Budapest que "en un momento en que la crisis económica resulta agobiante, es inoportuno plantear la cesión del 15% del IRPF". El líder del PP advirtió que el primer partido de la oposición condiciona la aceptación del traspaso de ese tramo del impuesto sobre la renta a que la fórmula técnica mantenga la solidaridad en la financiación de todas las comunidades autónomas y reclamó al Gobierno que mantenga el consenso constitucional.

Aznar reprochó al Gobierno "por incorrecto, grave y erróneo" que plantee ahora el traspaso del IRPF porque necesite los votos de los nacionalistas catalanes y vascos. "El Gobierno se ha comportado con poca responsabilidad en este asunto", sentenció.El PP ha pedido al Gobierno que comparezca en el Senado para que explique si la cesión del IRPF va a costar más dinero a los españoles, y en ese caso de dónde lo va a sacar.

A juicio de Aznar la cesión del 15% del IRPF no es exactamente un sistema de corresponsabilidad fiscal, sino de financiación, del gasto de las comunidades autónomas mediante un procedimiento distinto. Además, según él, el traspaso no garantiza por sí mismo la solidaridad que se debe mantener en la financiación de las comunidades autónomas.

El presidente del PP matizó que "la vía real de la corresponsabilidad son los recargos", si bien evitó recomendar el establecimiento de estos mecanismos para aumentar los ingresos de las administraciones autonómicas.

Aznar ha convocado para el próximo día 7 a los presidentes regionales de su partido, a los portavoces de los grupos parlamentarios del PP en las comunidades autónomas y a los consejeros de Hacienda de las regiones donde gobiernan los populares para debatir la cesión que el Ejecutivo ha anunciado de la gestión del IRPF. Para el próximo día 13 ha convocado una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP que fijará su posición política al respecto.

[En la misma línea de Aznar, Rodrigo Rato, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, dijo ayer en Madrid que aunque la cuestión autonómica sea muy importante resulta "escandaloso" que el debate político se sitúe en el traspaso del IRPF, sin que se centre la atención en los problemas del empleo y de la competitividad. Según Rato, este planteamiento resulta "inexplicable para el ciudadano".

También el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, se sumó ayer a la polémica y anunció en Huelva -informa Luis Eduardo Siles- que su grupo solicitará a los parlamentarios andaluces del PSOE y de Izquierda Unida "que no otorguen su apoyo en el Congreso" a la cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas, "porque esa medida puede ser importante para Cataluña, pero perjudica a Andalucía". Arenas matizó que "el problema no está en Cataluña, sino en La Moncloa, donde el señor González trata de amarrarse al sillón sea como sea".

Este dirigente popular calificó de "pirómano" a Felipe González, "pues está poniendo en cuestión el pacto constitucional alcanzado en 1978, y ha encendido un peligroso fuego en el Estado de las autonomías". Javier Arenas arremetió también contra el presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, y dijo: "Es lamentable que Rodríguez Ibarra, el presidente extremeño, esté defendiendo los intereses de Andalucía mejor que Chaves"].

Peligros nacionalistas

Mientras, José María Aznar, en la cumbre de líderes de la Unión Europea Demócrata a la que asiste en la capital húngara, descalificó el radicalismo asumido por algunos nacionalismos, porque "el desbordamiento nacionalista no hace más que desestabilizar". Una referencia directa a los nacionalismos étnicos que han provocado conflictos bélicos en Europa, como en la antigua Yugoslavia, pero una advertencia también para los nacionalistas españoles, aunque fuera expresada con cautela.

Sin citar al PNV y CIU, pero en inequívoca alusión a ellos, Aznar señaló que también en España resultaría desestabilizador que "algunos quieran prescindir en el proceso de Unión Europea de los nacionalismos históricos que existen en Europa o quieran intervenir al margen de esas nacionalidades históricas".

En la cumbre de líderes de partidos conservadores, liberales y democristianos europeos, celebrada por primera vez en un país del Este de Europa, Aznar resaltó la gravedad de la crisis en que se encuentra el proceso para la Unión Europea, y pidió a Francia y Alemania que pongan término al distanciamiento entre ambas potencias que hipoteca el proceso de convergencia.